La firma del acuerdo comercial Mercosur-UE se posterga a enero

La titular de la Comisión Europea hizo el anuncio en Bruselas. No especificó fecha. El pacto lleva 25 años de negociaciones

Edición Impresa

La firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur fue aplazada a enero, según anunció ayer la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, durante una cumbre en Bruselas, donde miles de agricultores manifestaron su rechazo al tratado.

El texto lleva un cuarto de siglo en negociación y daría lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo. Con ese acuerdo, los europeos podrían exportar vehículos y maquinaria a los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

A cambio, facilitaría la llegada a Europa de carne, arroz, miel o soja sudamericanos, considerados más competitivos debido a sus normas de producción; algo que los agricultores europeos perciben con temor.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, había abierto la vía a ese aplazamiento unas horas antes, después de hablar por teléfono con la jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni. Según contó, Meloni le había pedido “paciencia”, asegurando que Italia terminaría por apoyar el tratado.

Este plazo adicional supone un revés para la Comisión Europea, Alemania, España y los países nórdicos, que desean que el acuerdo se rubricara en los próximos días.

Úrsula von der Leyen esperaba firmar el tratado mañana sábado durante una cumbre del Mercosur en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu. Pero para eso necesitaba el aval de una mayoría calificada de los Estados miembros en Bruselas, que no obtuvo, sobre todo, por la oposición de Francia e Italia. Al final, informó a los líderes de los 27 países de la UE, reunidos en una cumbre, que la firma se aplazó a enero, según indicaron fuentes diplomáticas. Sin embargo, por el momento, no adelantó ninguna fecha concreta.

DE QUÉ SE TRATA

Anunciado a finales de 2024 tras un cuarto de siglo de negociaciones, el tratado entre la UE y el Mercosur prevé la supresión de la mayoría de los aranceles entre esas dos zonas.

También promete importantes ingresos para las empresas de ambos continentes: el mercado sudamericano representa 270 millones de consumidores y el de la UE, 450 millones.

El tratado debería favorecer las exportaciones europeas de automóviles, maquinaria, bebidas alcohólicas, chocolate, aceite de oliva y quesos. También permitiría la entrada en Europa de carne, azúcar, arroz, miel o soja sudamericanos.

El desafío de la transición energética y tecnológica empuja además a Europa a acercarse a esa zona del mundo rica en litio, cobre, hierro y cobalto.

AGRICULTURA Y GANADERÍA

Asimismo, el sector agrícola sudamericano podría beneficiarse del acuerdo. Según el instituto de estadística europeo Eurostat, en 2024 Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay exportaron productos agrícolas y agroalimentarios a la UE por valor de 23.300 millones de dólares.

En cuanto a la ganadería, el tratado prevé cuotas de exportación a la UE de 99.000 toneladas como máximo para la carne vacuna, es decir, el 1,6% de la producción de la UE. A partir de ahí, se aplicarán aranceles de más del 40% (en lugar del 7,5%), según la Comisión Europea.

Los ganaderos franceses rechazan el acuerdo porque temen no ser competitivos, ya que en los países del Mercosur rigen unas normas medioambientales y de seguridad alimentaria menos restrictivas.

La UE espera poder tranquilizarlos con medidas de protección: el martes, el Parlamento europeo aprobó la creación de un mecanismo para supervisar el impacto del acuerdo en productos sensibles como el buey, las aves de corral y el azúcar; y una posible reinstauración de aranceles si el mercado se desestabiliza.

No obstante, los eurodiputados y los Estados miembros aún deben alcanzar un acuerdo sobre las condiciones específicas en las que se aplicarían esas medidas.

En la UE, España apoya el acuerdo, alegando que promovería las exportaciones de vino y aceite de oliva. Su ministro de Agricultura, Luis Planas, reiteró el martes que espera que este tratado “fundamental” se firme “en estos días”. El jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, que espera dar salida en el bloque sudamericano a los vehículos de sus fabricantes, que atraviesan un momento delicado, prometió presionar a sus socios para que refrenden el acuerdo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE