Protestas en Bolivia por la suba de los combustibles

Masiva marcha en La Paz contra el decreto que duplicó el precio de los combustibles. Temen un fuerte impacto social

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Miles de trabajadores de distintos sectores marcharon ayer en La Paz para exigir al gobierno de Bolivia la anulación del decreto que eliminó los subsidios a los combustibles y duplicó el precio de la nafta y el diesel. La protesta, una de las mayores desde que asumió el presidente centroderechista Rodrigo Paz, recorrió el trayecto desde la ciudad de El Alto hasta el centro político de la capital, con consignas y cánticos contra la medida adoptada la semana pasada.

El decreto puso fin a una política de subvención vigente por más de 20 años, que había mantenido bajos los precios de los combustibles en uno de los países más pobres de Sudamérica. El gobierno justificó la decisión en la grave crisis económica que atraviesa Bolivia, marcada por la escasez de dólares, el deterioro de las reservas internacionales y el creciente costo fiscal de importar combustibles. Según el Ejecutivo, el subsidio se volvió insostenible y profundizaba el desequilibrio de las cuentas públicas.

Sin embargo, sindicatos, mineros, transportistas y organizaciones indígenas advirtieron que el impacto recae de manera directa sobre los sectores populares. “Estamos indignados por este decreto, que está golpeando principalmente al sector obrero y a quienes viven al día”, afirmó Óscar Chavarría, dirigente de las cooperativas mineras privadas. Los manifestantes colmaron de forma pacífica las inmediaciones de la sede de gobierno al grito de “¡Fusil, metralla, el pueblo no se calla!”.

Los mineros estatales alertaron además sobre posibles despidos y recortes en empresas públicas. “A este paso vamos a tener que ver despidos dentro de lo que son las empresas del Estado”, señaló Simón Choque, trabajador de la mina Colquiri. A la movilización también se sumaron campesinos e indígenas, como Hilarión Mamani, quien exigió la “anulación del maldito decretazo del gasolinazo”.

Las consecuencias de la medida ya comenzaron a sentirse. El aumento del precio de los combustibles provocó subas inmediatas en los pasajes del transporte público y en los alimentos, avivando temores de una espiral inflacionaria. En paralelo a la marcha en La Paz, se registraron al menos 16 bloqueos de rutas en distintos puntos del país, especialmente en Cochabamba, región clave que conecta el este y el oeste boliviano.

El gobierno sostiene que la eliminación del subsidio es necesaria para superar la peor crisis económica en cuatro décadas, tras años de administraciones de izquierda encabezadas por Evo Morales y Luis Arce. No obstante, la magnitud de las protestas refleja el fuerte costo social de la decisión y anticipa un escenario de alta conflictividad, con sectores que advierten que mantendrán las movilizaciones si el Ejecutivo no retrocede o anuncia medidas compensatorias para los más vulnerables.

 

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