Castillo, convencido de que su gol valía
Edición Impresa | 18 de Febrero de 2025 | 02:51

“Cuando te buscan cinco minutos un offside, es muy dudoso. No creo que haya sacado ventaja con el hombro”. Rodrigo Castillo había convertido un verdadero golazo, apenas segundos después del minuto 30 del complemento.
El santafesino picó por adentro del defensor Esteban Burgos, ganándole la “cuerda” luego de salir apareados en busca de la pelota. Después vino lo mejor, desparramó a Cáseres tras amagar el remate y acomodó suavemente la pelota de zurda sin que el arquero pudiera intervenir.
A esa altura, el asistente número uno, Diego Bonfá, ya estaba con la bandera en alto marcando la posición fuera de juego del venadense. Esa seguridad del línea no la tuvo Andrés Merlos en el VAR -acompañado por Juan Del Fueyo- ya que tardaron varios minutos (de los 30:36 cuando ingresó la pelota hasta los 34.55 cuando Yael Falcón Pérez levantó su brazo para marcar el offside) en tirar líneas y considerar un adelantamiento del hombro izquierdo del delantero imperceptible para la calidad de imagen y tecnología que utiliza el sistema en nuestro fútbol.
Esa acción terminó de enervar a los hinchas de Gimnasia, que luego despidieron con insultos al árbitro del partido. Cinco minutos antes del gol anulado, Rodrigo Castillo fue partícipe de otra acción muy reclamada por los hinchas en la cancha: fue a buscar una pelota en la altura contra el golero Matías Borgogno y el lateral derecho Alejandro Molina evitó cualquier participación con un empujón con las dos manos contra el número 30, que también exageró la caída. En una jugada propia de estos tiempos, de chequeo VAR seguro, no hubo ningún aviso y las acciones continuaron sin sanción arbitral.
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