Crece la angustia por las dos hermanitas desaparecidas

Transcurridos cuatro días desde que las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años, desaparecieran en medio del temporal que azotó Bahía Blanca el pasado viernes, su búsqueda continuaba ayer sin descanso en medio de una angustia creciente.

El operativo de rastreo, a cargo de equipos especializados de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y bomberos, se concentraba en las zonas inundadas cercanas a General Cerri, a unos 15 kilómetros al sudoeste de Bahía Blanca. Fue en esta área donde el domingo apareció el cuerpo de un hombre que perdió la vida tras ser arrastrado por la corriente mientras intentaba rescatar a las hermanas, de quienes no hay señales aún

Con la reducción del nivel del agua, la búsqueda avanza tanto con kayaks como con rescatistas a pie rastrillando las aguas poco profundas en busca de rastros. Además, drones de la policía sobrevuelan el sector, captando imágenes para ampliar la zona de exploración.

Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que hasta ayer a la tarde no se habían obtenido novedades sobre el paradero de las niñas. La única pista sigue siendo la camioneta en la que fueron vistas por última vez, localizada el sábado por una avioneta entre la ruta 3 y General Cerri.

Las hermanas desaparecieron durante el fuerte temporal que golpeó la región y dejó al menos 16 fallecidos. Sus padres habían decidido abandonar Bahía Blanca para refugiarse en la casa de familiares en Mayor Buratovich, partido de Villarino. Mientras transitaban la ruta 3 en su vehículo, las intensas lluvias generaron una corriente que los sorprendió haciendo que su auto perdiera el control.

“El auto se detuvo y pidieron auxilio. Se encontraban atrapados con el campo a ambos lados y la corriente lo arrastró cerca de dos mil metros”, explicó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, en una entrevista radial. “Es como si una ola gigante los hubiese envuelto en plena autopista”, añadió.

Un trabajador de una empresa de transporte, que circulaba por la zona, se detuvo al ver la situación y decidió ayudar a la familia. “Subió a las niñas a su camioneta, pero la corriente fue implacable y los arrastró a todos en cuestión de segundos”, relató el funcionario. El vehículo de los padres también fue desplazado por el agua hasta un desarmadero cercano donde lograron ponerse a salvo.

“Varios testigos vieron al padre de las niñas correr desesperado entre el agua, pidiendo ayuda y gritando por sus hijas”, contó un camionero que presenció la escena. La madre, en tanto, consiguió huir a pie atravesando los campos anegados hasta llegar al desarmadero. En busca de sus hijas, la pareja recorrió sin éxito distintos centros de evacuación en busca.

PREOCUPACIÓN

El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, expresó su inquietud por la situación: “Los indicios que tenemos nos llevan a temer un desenlace desfavorable”, reconoció ayer.

El chofer que intentó socorrer a la familia se llamaba Rubén Zalazar, tenía 43 años y era originario de Viedma. Casado y padre de dos hijos, se encontraba en la zona por motivos laborales cuando quedó atrapado por el temporal. En sus redes sociales compartía principalmente imágenes de su familia y, en una de sus últimas publicaciones, se lo veía junto a su hijo mayor en su primer día de escuela.

Fue su esposa quien alertó sobre su desaparición a través de una publicación en Facebook, pidiendo información luego de perder contacto con él. En su mensaje, mencionó un dato clave: “Lo último que supe es que las niñas desaparecidas estaban en su camioneta”. Esta información resultó fundamental para orientar la búsqueda, que finalmente permitió encontrar su cuerpo el domingo en la zona afectada por la inundación.