“Creo que sucederá”, dice Trump sobre una anexión de Groenlandia

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El presidente Donald Trump afirmó ayer que la anexión del territorio autónomo danés de Groenlandia por parte de Estados Unidos “sucederá” y, según él, eso beneficiará la “seguridad internacional”.

“Creo que sucederá”, expresó Trump en la Casa Blanca, junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. “Lo necesitamos para la seguridad internacional”, añadió. Señaló a Rutte y agregó que el jefe de la OTAN podría ser “muy decisivo” para lograrlo. “Sabes, Mark, necesitamos eso para la seguridad internacional (...) tenemos a muchos de nuestros actores favoritos rondando la costa y debemos ser cautelosos”, dijo, aparentemente refiriéndose al creciente interés chino y ruso por la región ártica. Las amenazas de Trump de apoderarse de la isla ártica, rica en recursos, han hecho saltar las alarmas porque antes se había negado a descartar el uso de la fuerza para “conquistar Groenlandia”.

Hace unos días Groenlandia celebró elecciones. Todos los partidos políticos y la mayoría de los 57.000 habitantes de la isla apoyan la independencia, aunque discrepan sobre la rapidez del proceso.

Rutte afirmó que no se involucraría en ningún tema relativo a una incorporación de Groenlandia a Estados Unidos. “No quiero involucrar a la OTAN en eso”, dijo.

Sin embargo “en lo que respeta al extremo norte y al Ártico tiene toda la razón”, indicó Rutte. “Los chinos usan estas rutas. Sabemos que los rusos se están rearmando. Sabemos que carecemos de rompehielos”, explicó.

“Por lo tanto, el hecho de que los siete países árticos, además de Rusia, colaboran en esto bajo el liderazgo de Estados Unidos es fundamental para garantizar la seguridad de esa región, de esa parte del mundo”, declaró Rutte.

RIQUEZA MINERAL

Antes de fundir su primer lingote de oro, la empresa Amaroq tuvo que construir un puerto y viviendas para un centenar de personas, restaurar una ruta y transportar equipos, un rompecabezas logístico que muestra la complejidad de la explotación minera en un entorno tan hostil como Groenlandia.

“Es evidentemente mucho más difícil que crear cualquier otro negocio en el mundo”, explica Eldur Olafsson, director de la empresa minera canadiense.

Amaroq explota en el sur de Groenlandia una de las dos únicas minas actualmente en funcionamiento en el vasto territorio autónomo danés, una región llena de potencial minero difícil de explotar.

Desde Ucrania, donde el presidente Trump pretende apropiarse de parte de los recursos, hasta los fondos oceánicos que algunas compañías buscan explorar, los minerales están hoy en el centro de grandes maniobras geopolíticas e industriales.

En Groenlandia, prácticamente aún sin explotar, también se los considera como una buena carta de cara a la independencia, una aspiración compartida por la mayoría de los 57.000 habitantes de la isla. Para muchos la explotación de los recursos minerales -posiblemente también en la mente del presidente estadounidense- podría generar ingresos capaces de sustituir los más de 570 millones de dólares anuales que actualmente recibe Groenlandia de Dinamarca. Gracias a las riquezas en su subsuelo, Groenlandia “podría convertirse en un actor clave” de la industria minera mundial, asegura el geofísico Thomas Varming.

 

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