“Es mi mejor momento, me siento confiado”

Goleador y jugador de equipo. Rodrigo Castillo es titular indiscutido y se ha convertido en el mejor jugador de este Lobo que sigue buscando una identidad.

- ¿Es tu mejor momento desde que llegaste a Primera?

- Creo que sí, la verdad no tengo tantos partidos en primera pero es mi mejor momento. Me siento confiado, el equipo me da esa confianza y yo intento ayudar con goles. Después hay que intentar jugar. Nos queda la tristeza de no haber podido llevar algo.

- ¿Le falta un plus a este equipo para lograr otros resultados?

- Lógico. No entramos de la misma manera en el segundo tiempo, lo hicimos un poquito más abiertos, no tan cerrados como en la primera parte. Ellos aprovecharon esa chance y ahí se agrandaron porque no venían haciendo las cosas muy bien.

- ¿Qué le falta al equipo?

- Nos falta mantener el ritmo que tuvimos en el primer tiempo durante los 90 minutos. Ahí podremos hacernos más fuertes.

- ¿Jugaron mejor que contra Riestra?

- Creo que sí, por eso dije que era un sabor amargo por el resultado, porque hasta nos podíamos llevar algo más que un punto. Y nos terminamos yendo con las manos vacías.

- Central los apretó en el inicio del segundo tiempo pero antes ustedes tuvieron una chance para el 2-1.

- Ellos antes del gol y todo el primer tiempo no habían podido hacer esa conexión de Malcorra con Campaz, que son dos jugadores muy inteligentes y muy bueno. A partir del gol se soltaron, agarraron confianza y se nos empezó a complicar.

- ¿El tuyo fue un gol basado 100% en la fe? ¿Apostaste al error de Broun?

- Fue un buen centro-arco de Pedro que le picó antes a Broun. Intuí lo que podía pasar y fui a buscar el rebote.

- ¿En el cabezazo pensaste que Broun no llegaba?

- Fue un centro alto y por eso quizá no le pude dar tanta fuerte. Creo que se desvió y venía con más altura, la mandé bien arriba y fue una buena atajada de Fatu.

- ¿Con Sarmiento están obligados a ganar?

- Nos sentimos en cada partido con la obligación de salir a buscar los tres puntos con nuestras armas. Eso es lo que intenta el entrenador.