Trump busca “remodelar” el proceso electoral

Edición Impresa

El presidente Donald Trump desató una nueva controversia al firmar una orden ejecutiva que reconfigura el proceso electoral en Estados Unidos. La medida impone requisitos como la prueba de ciudadanía para el registro de votantes y establece que las boletas enviadas por correo deben ser recibidas antes del día de las elecciones.

Funcionarios electorales y expertos legales advierten que la orden enfrentará desafíos judiciales, ya que invade atribuciones reservadas a los estados según la Constitución. La secretaria de gobierno de Colorado, Jena Griswold, calificó la acción como “ilegal”, mientras que el fiscal general de Nueva Jersey, Matt Platkin, anticipó que varios estados buscarán impugnarla en los tribunales.

El argumento del gobierno de Trump es que los cambios son necesarios para proteger las elecciones del fraude electoral, pese a que no hay evidencia de que este sea un problema generalizado. La medida recuerda a las afirmaciones sin fundamento que el expresidente hizo tras su derrota en 2020, cuando insistió en que la elección le había sido robada.

David Becker, exabogado del Departamento de Justicia y director del Centro para la Innovación e Investigación Electoral, sostuvo que una acción de esta magnitud no puede implementarse mediante decreto presidencial y que los tribunales deberán definir su validez.

Trump, por su parte, prometió endurecer aún más las reglas electorales en las próximas semanas. En una reciente entrevista en un pódcast, reiteró su intención de retener fondos federales a los estados que no acaten la orden y repitió acusaciones infundadas sobre irregularidades en los comicios. La ofensiva legal contra la medida parece inminente, mientras crece el debate sobre hasta qué punto el Ejecutivo puede intervenir en un sistema electoral tradicionalmente manejado por los estados.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE