Una muerte en Berisso genera conmoción y dudas

En las últimas horas, una inesperada muerte consternó a los vecinos de Berisso, que quedaron inmersos dentro de una extraña sensación de dolor y dudas por el terrible suceso, que aún presenta aristas desconocidas.

El caso tuvo lugar el domingo pasado, cerca de las ocho de la noche, en un comercio del rubro peluquería, que está situado en las calles 9 y 166 (Lisboa), donde su titular fue encontrado sin vida.

De acuerdo al reporte oficial, una persona que trabaja en el local como encargada de limpieza llegó al lugar para cumplir sus tareas, pero no pudo ingresar, porque las llaves estaban colocadas del lado de adentro.

Enseguida golpeó la persiana dos o tres veces, pero nadie respondió. Lo mismo que a sus insistentes llamados al celular de su empleador, que fue identificado por la Policía como Roberto Ariel Frezzini (42).

En ese momento, la mujer decidió retirarse a su casa, pero no sin antes dar aviso a las autoridades, que enseguida, al conocer detalles del episodio, convocaron a una dotación de bomberos para que proceda a la apertura del negocio.

Las fuentes consultadas indicaron que la encargada de limpieza, en su desesperación ante la falta de señales positivas, también se contactó con los familiares de Frezzini, que le dijeron que no sabían nada de él desde el jueves pasado.

En ese instante, mientras el operativo comenzaba a ganar intensidad, apareció la dueña del fondo de comercio, de 84 años, que también llamó a Frezzini con idéntico resultado.

Ni a los llamados a viva voz ni a los golpes sobre la persiana, que siguieron por un instante más, hubo réplica, por lo que se decidió entonces la irrupción por motivos legales.

Fue ahí que -según mencionó un allegado a la investigación- “encontraron colgado al hombre de una ventana, con una soga que anudó al cuello, y rastros hemáticos dispersos por todo el salón.

Por ahora, la única hipótesis que se maneja es la del suicidio, aunque esperarán el resultado del informe forense antes de descartar de plano cualquier otra posible línea de investigación.

De ser así, las razones que llevaron a la víctima a tomar esa trágica determinación, se ignoran.