Las arañas se mudan: explican por qué hay “baba del diablo” en el cielo de La Plata
Edición Impresa | 6 de Marzo de 2025 | 03:47

En el medio de las conversaciones obligadas por el calor insoportable, se metió otra novedad que venía desde el cielo y el Jardín: la “baba del diablo”.
Menos que el fastidio por el bochorno o aire caliente de verano, el fenómeno al que se le adjudica autoría satánica generó dudas: “¿Alguien sabe a qué se debe la presencia de tantas telas de arañas ?”, fue la pregunta que empezó a repetirse entre vecinos en horas de la mañana, al advertir cientos de hilos volando y prendidos a postes y cables.
El fenómeno parece extraño, pero no lo es y se da más a menudo de lo que se advierte en la calle.
Se debe a la acumulación de pequeñas telas de araña que, en contacto con el aire, se solidifican y vuelan con el viento. Este mecanismo le permite a los arácnidos trasladarse de un lugar a otro. La mayor presencia de “baba del Diablo” coincide con el otoño y la primavera. Las condiciones climáticas de estas épocas son ideales para que el nacimiento de millones de crías.
Sergio Rodríguez Gil, investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores de la UNLP (Cepave), explicó que puede responder a varios motivos el fenómeno. “Puede ser para dispersión. Lo hacen las crías cuando necesitan dispersión en el territorio o por inundaciones. Hay muchas hipótesis para trabajar. En este caso se podría justificar con las fuertes tormentas que hubo en estos días”.
El investigador detalló que esas telas “se comportan como si fuese un ala delta. Las arañas las tiran al aire y cuando solidifican tienen una capacidad determinada de arrastrar un cuerpo. Cuando viento la mueve, el animal que va colgado se mueve de un lugar a otro”.
La experiencia visual puede pasar al tacto. Rodríguez Gil avisó que no hay riesgos: “No genera ningún tipo de daño para la salud humana el contacto con estas telas. Sí, es importante recalcar que todas las arañas tienen veneno, pero el que tienen las que hacen esto no es perjudicial para la salud humana y más allá de la molestia que genera algo pegajoso no provoca daño para la salud”, dijo. Aunque aclaró que en la especialidad médica sobre toxicología hay más precisiones sobre este último punto, insistió en que la baba en cuestión “no tiene ningún tipo de veneno o contaminante que pueda generar una lesión en humanos”.
El nombre “baba del diablo” evoca a la fantasía. En algunas culturas, se cree que estas telarañas flotantes están relacionadas con seres sobrenaturales o la magia. Para la ciencia, las arañas usan su propio medio de transporte.
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