Messi, de su deseo de jugar el Mundial a "no sé qué pasó con los mexicanos"

A falta de 14 meses para el Mundial, Lionel Messi dio el presente en "Simplemente Fútbol", el histórico programa de Quique Wolf que ahora se emite por la plataforma de YouTube, y dijo que su deseo es estar en la próxima cita mundialista, aunque también dio a entender que evaluará su situación física. También dejó tela para cortar sobre una supuesta rivalidad con México y habló del fanatismo por el fútbol de sus tres hijos Thiago, Ciro y Mateo.  

"El Mundial está lejos, pero (el tiempo) pasa rapidísimo. Este año va a ser importante. Jugar con continuidad, sentirme bien. El año pasado arranqué la pretemporada y tuve algunas lesiones. Este año hice una buena pretemporada, arranqué bien y me siento bien. Pero es una temporada larga porque no termina hasta diciembre y está el Mundial de Clubes. Pienso y veo (la posibilidad de estar), pero no quiero ponerme metas. Voy día a día y veo cómo me siento físicamente, siendo ser sincero conmigo mismo", expresó Lio Messi. 

El líder del Inter Miami sostuvo que "tardó, pero llegó. Haber llegado a la final de 2014 (contra Alemania) y no ser campeón fue una tortura para mí. Ser campeón más tarde hace todo un poco más suave, se lo asimila de otra manera. Podría haber ganado dos mundiales, pero tengo la Copa del Mundo". 

El astro campeón del mundo, analizó que "fue un golpe durísimo empezar de esa manera, lo que menos esperábamos. Nosotros llevábamos no sé cuánto sin perder y todos decían que con Arabia no pasaba nada, y yo sabía que los primeros partidos son los más difíciles, sea cual sea el rival. Y había mucha gente que tenía su primer Mundial". 

También se refirió a las tensiones del segundo partido del Mundial, contra México. "Lo previo fue terrible. Había que pensar que había sido una desgracia, pero sabíamos que si perdíamos quedábamos afuera y si empatábamos no dependíamos de nosotros, aunque teníamos buena chance. Fue un partido con mucha tensión", comentó. 

Además, habló de la rivalidad que se plantea con México. "No sé qué pasó con los mexicanos. De cuándo arrancó esa bronca, porque yo siempre me sentí muy querido por la gente de México".  

"Nunca le falté respeto a nadie, pero creo que ellos se pusieron en una posición de tener una rivalidad con nosotros que no existe realmente. No existe una comparación entre Argentina y México. No sé dónde nació eso, pero fue más el desahogo de la importancia del gol que contra la gente", subrayó. 

"Sí estaba bravo en la cancha, porque México lleva gente a todos lados siempre, en todos los mundiales, en todas las competiciones... Y creo que fue el único partido en que se sentía que había... no sé si más mexicanos que argentinos, pero sí que estaba muy parejo", destacó. 

Por otro lado, celebró la rápida clasificación de Argentina al próximo Mundial. "Ahora disfruto, ya no puedo pedir nada más. Quiero seguir compitiendo y ganando. Es mi esencia y crecí así", tiró. 

Asimismo, resaltó que sus hijos son tan fanáticos del fútbol como él. "Están todo el día con la pelota. Este es un lugar donde puedo disfrutarlos yo también: vienen todos los días a entrenarse, compiten, tienen partidos", observó. 

"Tener la posibilidad de acompañarlos en eso es espectacular. Son muy diferentes los tres. Thiago es más pensante, organizador, mediocampista. Mateo es delantero, le gusta hacer los goles, estar cerca del arco; es inteligente para jugar. Y Ciro es más explosivo, encarador; tiene uno contra uno. Es más de hacer sus jugadas", describió. 

Messi

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