Cítricos de otoño: sabor, salud y estación
Edición Impresa | 20 de Abril de 2025 | 05:18

Por CECILIA FAMÁ
Cuando el otoño tiñe el paisaje con tonos ocres y rojizos, también llegan a las verdulerías y mercados los cítricos en su mejor momento. Naranjas, mandarinas, pomelos, limones y quinotos no sólo aportan color y sabor a la temporada, sino que también se convierten en aliados fundamentales de la salud.
La cosecha de estas frutas comienza en los primeros meses de otoño y se extiende hasta el invierno, ofreciendo productos frescos, locales y en su punto justo de madurez. Consumir cítricos de estación no solo garantiza mejor sabor y textura, sino también un mayor aprovechamiento de sus nutrientes.
Entre sus múltiples beneficios, se destaca su aporte de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico, especialmente en esta época del año en la que los resfríos están a la orden del día. Además, los cítricos son ricos en antioxidantes, fibras y compuestos antiinflamatorios que favorecen la digestión, la salud cardiovascular y el bienestar general.
Incorporarlos a la dieta es sencillo: ya sea como jugo fresco, en preparaciones dulces o saladas, en infusiones o como protagonistas de recetas más elaboradas. Lo cierto es que los cítricos no solo aportan frescura y un toque ácido inconfundible, sino que también nos conectan con la tierra y los ritmos naturales de las estaciones.
RECETAS
MERMELADA DE QUINOTOS
Una forma deliciosa de conservar los sabores del otoño. Para prepararla se lavan 500 g de quinotos, se cortan en rodajas finas y se les retiran las semillas. Se dejan macerar con 400 g de azúcar durante una noche. Luego, se cocinan a fuego bajo con jugo de medio limón, removiendo hasta alcanzar el punto justo. Ideal para acompañar tostadas, quesos o para usar como relleno de tartas.
Mermelada de quinotos / Instagram
BUDÍN DE MANDARINA
Ideal para acompañar una merienda o un desayuno reconfortante. Solo necesitás 2 mandarinas enteras (con cáscara y sin semillas), 3 huevos, 1 taza de azúcar, 1/2 taza de aceite neutro, 2 tazas de harina leudante y una pizca de sal. Se licúan las mandarinas con los huevos, el azúcar y el aceite, se incorpora la harina y se hornea a 180° durante unos 40 minutos. El resultado: un budín húmedo y perfecto para esta época.
Budín de mandarina / Web
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