Domínguez, fuerte: "Te condicionan, te estás enfrentando a gente poderosa y las consecuencias son muchas"

El entrenador de Estudiantes, Eduardo Domínguez, habló en conferencia de prensa tras la eliminación del Pincha en Rosario.

"Yo me siento orgulloso de los jugadores que tengo, del equipo que están queriendo ser. Y hoy creo que fue un partido de menos a más", arrancó diciendo el DT.

También se quejó del arbitraje, "A veces no querés hablar, pero te condicionan. ¿A qué voy? Porque yo lo que pregunto y mismo me comunico con el cuarto para ver qué es lo que dicen, qué es lo que piensan, por qué. Me dicen que la de Tiago (Palacios) no es amarilla en el primer tiempo, que lo bajan a Thiago en un contragolpe, y después Tobio Burgos agarra el lateral en una presión, no era contragolpe, no nos agarraba desequilibrado nada, y le saca amarilla. Entonces, eso a mí lo que me dicen, porque uno sigue lo mismo que Arzamendia, fuimos a presionar y no era ningún contragolpe, no era nada, y le saca amarilla y al que lo bajó a Tiago no le sacó amarilla".

"Fue el año completo así, entonces tenemos que tener tranquilidad. Tenemos que seguir construyendo", remarcó.

"El segundo tiempo creo que estaba totalmente controlado el partido. Son cosas que pueden pasar, nos sucedió a nosotros", señaló sobre el desenlace del partido.

Y otra queja fue por el horario: "Fue bastante temprano hoy, cuando nos podían poner a último horario. En el último año y medio Estudiantes es el que más jugó, de los que más representó al fútbol argentino. Entonces, si tampoco te cuidan de ese lado, nosotros seguimos, y seguimos".

Y luego volvió y fue más allá: "Sabiendo que veníamos a una cancha difícil con un poquito más de 60 horas de descanso. Todo sigue, todo continúa y nosotros tenemos que continuar lamentablemente yo trato de no entrar en esas polémicas pero cuando te peleas o te estás enfrentado frente a gente poderosa las consecuencias son muchas, entonces nosotros no tenemos que ser fuertes dentro del grupo nosotros no tenemos que fijar en lo que hacemos y lo que no hacemos nosotros, ni el rival, ni el árbitro, ni nadie.