La incertidumbre sobre Gallo, la desesperación de la madre y las gestiones para liberarlo

La preocupación del Gobierno por la situación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido e incomunicado en Venezuela, es compartida por otras administraciones. Estados Unidos, Ecuador y Argentina han advertido a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Venezuela, y siguen pidiendo la liberación de detenidos políticos y extranjeros.

En el caso argentino, la Cancillería mantiene canales diplomáticos activos y ha denunciado ante la Corte Penal Internacional los crímenes de lesa humanidad cometidos por el chavismo.

Gallo fue detenido al cruzar desde Colombia por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, mientras intentaba visitar a su pareja y a su hijo. Desde el 8 de diciembre no se ha podido comunicar con el exterior, salvo por un video y unas fotos difundidas por el régimen, que lo muestran con uniforme de preso. Se presume que está recluido en la cárcel El Rodeo.

Griselda Heredia, madre del gendarme, expresó su frustración al enterarse del operativo realizado para liberar a los familiares de Gallo (ver aparte) por los medios. “La desesperación mía es porque si a ella (por la mujer de Gallo) la liberan, ¿en qué situación queda mi hijo?”, declaró.

Heredia asegura no tener contacto con María Alejandra Gómez García (pareja de Gallo), quien habría bloqueado a toda la familia tras una discusión. “Bullrich (por la ministra de Seguridad) no nos avisó nada. Soy la mamá, por favor…”, lamentó.

En tanto, en Casa Rosada aseguran que la estrategia es clara: avanzar sin exponer los movimientos para no comprometer a Gallo. “Para esto no tiene que fallar nada de los lineamientos de nuestro plan. Por eso preferimos no revelar nada”, confió una fuente oficial, en relación a gestiones para liberar a Gallo.