Balas, terror e inseguridad en La Plata: dejó su casa por miedo y se la vaciaron

Una reja abierta y el llamado inquietante de un vecino bastaron para confirmar lo hacía varias semanas venía temiendo un vecino de Arana: su casa ubicada en 637 y 26, había sido blanco de un robo mientras permanecía deshabitada. Pero la historia detrás de este hecho revela mucho más que un simple ilícito. Es el retrato de una vida marcada por el miedo y la desesperación que genera la inseguridad.

Todo comenzó cerca de las 10:30 de la mañana, cuando el propietario —un hombre de 56 años— recibió un llamado en el que le advertían que la reja de su propiedad estaba abierta. Sin perder tiempo, el hombre se dirigió al lugar. Al llegar, encontró lo que temía: su antigua vivienda, abandonada por miedo, había sido saqueada.

El interior de la casa era un caos. Muebles volcados, cajones revueltos y pertenencias desparramadas por doquier daban cuenta del paso impune de los delincuentes. Si bien hubo varios faltantes, la ausencia más notoria fue la de su moto Honda Falcon que llevaba tres años sin funcionar.

El panorama se tornó aún más crítico cuando se percató de que un drone, un horno eléctrico, un aire acondicionado portátil y varios muebles habían sido desplazados hacia la cochera, como si los ladrones planearan volver por más.

Sin embargo, este robo no fue un hecho aislado. La verdadera tragedia había comenzado casi 20 días antes, cuando el dueño de casa decidió irse del lugar. Su hogar había sido alcanzado por disparos durante un episodio de violencia callejera en las inmediaciones. Aunque no era el blanco del ataque, el solo hecho de que su vivienda recibiera impactos de bala fue suficiente para tomar una decisión desesperada: abandonó la casa con lo puesto, huyendo del miedo que ya se había instalado en su vida.