Víctor Küppers y el recordatorio más urgente: vivir con sentido
Edición Impresa | 15 de Junio de 2025 | 03:40

Víctor Küppers no pretende cambiarle la vida a nadie, pero lo logra igual. Con su estilo directo, su energía contagiosa y una claridad poco común, este formador y conferencista español ha sabido llegar a miles de lectores con un mensaje simple y poderoso: la vida tiene que vivirse con sentido, o se vuelve apenas una sucesión de días vacíos.
Vivir la vida con sentido no es un libro para intelectuales, ni un manual con fórmulas mágicas. Es una conversación franca, como las que uno podría tener con un amigo lúcido que nos ve mal y decide decirnos lo que necesitamos escuchar, sin rodeos y con afecto. Küppers no habla desde un pedestal, sino desde el barro: con humor, ternura y muchísima empatía.
El corazón del libro gira en torno a una idea: la actitud marca la diferencia. Lo sintetiza en su famosa ecuación V = (C + H) x A, donde V es el valor de una persona, C sus conocimientos, H sus habilidades y A su actitud. Según Küppers, podemos ser muy capaces o inteligentes, pero si no tenemos una buena actitud -si no enfrentamos la vida con entusiasmo, amabilidad y presencia-, estamos fallando en lo más importante.
En tiempos de hiperproductividad y ruido constante, Küppers invita a frenar. A preguntarnos por qué hacemos lo que hacemos, a ordenar prioridades, a poner el foco en lo que de verdad importa. Habla del valor de una conversación sin apuro, de una sonrisa, de agradecer, de ser buena persona.
Parece básico -y lo es-, pero ahí reside su potencia: nos recuerda lo esencial que vamos dejando de lado.
El tono del libro es cercano. Cada capítulo se lee con la facilidad de quien está hablando con alguien querido. No hay tecnicismos, ni grandes teorías. Hay anécdotas, reflexiones, experiencias personales y una batería de preguntas que interpelan. ¿Qué sentido tiene tu trabajo? ¿Estás cuidando a la gente que te importa? ¿Sos la persona que te gustaría tener al lado? Küppers no responde por vos, pero logra que no mires para otro lado.
En un momento, dice algo que atraviesa todo el libro: “Lo importante no es lo que nos pasa, sino cómo reaccionamos frente a lo que nos pasa”. Y eso se aplica a todo: una pérdida, una crisis, un mal día. Su mensaje no es ingenuo ni evasivo: reconoce que la vida duele, que hay injusticia, tristeza, cansancio. Pero plantea que, incluso ahí, podemos elegir desde qué lugar mirar.
También se ocupa de algo fundamental: el vínculo con uno mismo. Vivir con sentido no es hacer grandes cosas ni tener metas ambiciosas. Es ser coherente con lo que uno cree, es tratarse bien, es no anestesiarse ante la vida. Porque según Küppers, muchos viven con el piloto automático: corren, producen, consumen, pero no se detienen a pensar si todo eso tiene algún valor real. Y ese es el riesgo mayor: pasar por la vida sin haberla vivido.
Vivir la vida con sentido es un libro amable pero provocador. No te sacude con crudeza, sino con calidez. Te hace sonreír, pensar y -quizás- tomar decisiones. No porque prometa transformar tu existencia, sino porque te recuerda algo que todos sabemos pero a veces olvidamos: que lo verdaderamente importante no se compra, no se mide, no se posterga.
En tiempos de ‘burnout’, apatía o confusión, el libro de Küppers es una bocanada de sentido común y emoción genuina. Una invitación a mirar lo pequeño, a valorar lo cotidiano y a ser mejores personas. Y eso, en estos días, no es poca cosa.
Editorial: Plataforma Editorial
Páginas: 246
Precio: $34.400
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