Madre e hija: volver a trabajar juntas después de 12 años

A Barbie Vélez le costó aceptar la idea de ser “la hija de” Nazarena Vélez pero eso pasó hace tiempo. Ahora solo tiene orgullo y admiración por su madre y por ser su hija. De hecho, ese había sido una razón por la que la joven actriz se había negado a volver a trabajar con su madre. Después de 12 años, “Suspendan la boda” es la obra que las volvió a reunir sobre las tablas.

“Yo la paso bárbaro, nos llevamos muy bien y hace más de 12 años que no trabajábamos juntas”, contó Barbie, y dejó pistas sobre las razones de esa ausencia: “Capaz que tenía que ver inconscientemente con eso de que quería laburar sola y que no pareciera que solo mi mamá me contrata”.

En ese marco, reveló cómo le costó aceptar que era la hija de una de las artistas más populares del medio. “A mí antes un poco me molestaba porque decía ‘quiero que me conozcan por mi laburo’, yo estudié teatro”, reveló sus inseguridades la joven actriz.

Pero el tiempo pasó y las ideas se acomodaron: “Hoy en día no me importa, soy la hija de mi mamá. Siempre voy a ser la hija de Nazarena y siempre voy a ser Barbarita, aunque tenga 30 años”, dijo, entre risas.

A Barbie le da orgullo el lugar que Nazarena logró alcanzar entre la gente: “Mi mamá es una figura muy fuerte y es muy querida” y, por eso, no tiene más que admiración por ella.

En “Suspendan la boda”, las dos son la misma persona pero, claro, en sus versiones diferentes: Barbie es la joven y Naza es la adulta.