Más que un éxito de Netflix, una obra llena de giros únicos

Haley McWaid es una adolescente ejemplar. Buenas notas, buena hija, deportista y disciplinada. Por eso, cuando desaparece sin dejar rastro, su familia entra en un estado de desesperación inmediata. Lo que parecía imposible se vuelve real: Haley no volvió a casa. Y lo peor empieza a rondar.

Con “Caught” o “Atrapados”, Harlan Coben pone en escena una vez más su maestría para tejer tramas complejas, de esas que obligan al lector a dudar de todo y de todos. En paralelo a la desaparición de Haley, la periodista Wendy Tynes se propone exponer a Dan Mercer, un trabajador social que ayuda a jóvenes con problemas, como parte de su programa televisivo para atrapar pedófilos.

El plan funciona: Dan cae en la trampa y su vida se convierte en un infierno. Sin embargo, pronto surgen preguntas. ¿Y si esta vez Wendy se equivocó? ¿Y si el programa condenó a un inocente?

Atrapados, con un elenco argentino estelar, tuvo un éxito rotundo en Netflix. Pero, antes de ser serie, fue una novela estadounidense galardonada.

Lo cierto es que la novela avanza entre la tensión del caso policial y la crítica a los juicios mediáticos. Porque Coben no solo narra un thriller; plantea dilemas éticos. ¿Cuánto daño puede causar una sospecha infundada? ¿Qué ocurre cuando la necesidad de justicia se transforma en espectáculo?

Con ritmo ágil, personajes complejos y giros que descolocan, “Atrapados” incomoda. Y eso, en el terreno del thriller, es una virtud.