“Wondercash”: un Oasis multimillonario
Edición Impresa | 25 de Junio de 2025 | 03:23

Los hermanos Liam y Noel Gallagher se reencuentran a quince años de su ruptura. No por un nuevo disco, ni por el arte, ni por cerrar heridas. Lo hacen por algo mucho más concreto: una montaña de dinero.
La gira de Oasis arranca el próximo 4 de julio en Cardiff, Gales, y promete cifras que rozan lo obsceno: casi 400 millones de libras esterlinas (más de 537 millones de dólares), según estimaciones del experto Matt Grimes, de la Universidad de Birmingham.
Aunque Liam insiste en que el dinero está “muy abajo en la lista” de motivaciones, las cifras parecen contradecirlo. La prensa británica calcula que cada Gallagher embolsará cerca de 50 millones de libras (67 millones de dólares). Solo por las 17 fechas en suelo británico, los ingresos individuales rondarían los 40 millones de libras (53 millones de dólares).
Con un catálogo sin material nuevo que promocionar, la fórmula es simple: capitalizar la nostalgia. Éxitos como “Wonderwall”, “Don’t Look Back in Anger” y “Champagne Supernova” serán el anzuelo emocional para mover una maquinaria económica sin precedentes.
NEGOCIO MULTIPISTA
Las cifras abruman. Se han vendido ya 1,4 millones de entradas solo para los conciertos en Reino Unido, generando alrededor de 240 millones de libras (322 millones de dólares), según el banco Barclays. Pero eso es apenas el piso.
El merchandising ―que va desde remeras y rompecabezas hasta baberos y vajillas temáticas― podría elevar los ingresos globales a unos 400 millones de libras (537 millones de dólares). A eso se suman los 24 conciertos internacionales, entre ellos en Buenos Aires, México, Santiago de Chile y San Pablo, que ampliarán aún más el negocio.
Cada fan que asista a un concierto de Oasis gastará en promedio 766 libras (unos 1.030 dólares) considerando entradas, transporte y alojamiento, según Barclays.
En comparación, claro, todo esto palidece frente al fenómeno global de Taylor Swift y su “Eras Tour”, que recaudó 2.200 millones de dólares en venta de entradas. Pero nadie discute que el modelo de Oasis es una jugada de marketing eficaz, con costos mínimos y beneficios máximos.
SIN ESFUERZO
El plan de promoción fue prácticamente inexistente. Apenas dos publicaciones en redes sociales: una para generar expectativa y otra para confirmar la gira. Pero en el mundo de los productos escasos, eso basta.
“Anunciar una reunión después de años de especulaciones es suficiente para captar la atención de la prensa”, explicó Chris Anderton, profesor de economía cultural en la Universidad de Southampton.
El impacto fue inmediato: “Definitely Maybe”, el álbum debut de la banda lanzado hace 30 años, volvió a los primeros puestos en las listas de ventas del Reino Unido tras el anuncio.
PRECIOS POLÉMICOS
La euforia tuvo su costo. Literal. Las entradas fueron puestas a la venta en agosto del año pasado y los precios se dispararon con la demanda: de 150 a 350 libras (entre 201 y 407 dólares), generando una ola de quejas en redes sociales. Ticketmaster, sitio oficial de ventas, responsabilizó a los organizadores por el aumento.
¿Y qué dijeron los Gallagher? Que la decisión fue del promotor.
Pero el trasfondo es claro: ya no se sale de gira para vender discos. “En los años 70 o incluso los 80, salías de gira para promocionar un álbum. Hoy lo hacés para ganar dinero, y el disco, si lo hay, es secundario”, explicó Anderton.
Cecile Rap-Veber, directora general de la francesa Sacem, lo resume con franqueza: el streaming “no genera tanto como la era del CD”. Y después de la pandemia, el público está dispuesto a pagar lo que sea por una experiencia en vivo.
Oasis lo entendió. Y lo capitalizó.
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