Diego Frenkel, acústico e íntimo por una noche

Diego Frenkel vuelve a la Ciudad: mañana, el artista que lideró La Portuaria realizará un show acústico junto a Juana Mariasch, donde repasará su cancionero en un tono íntimo, mano a mano con el público.

Frenkel se presentará desde las 21 en Doble T (34 entre 27 y 28), para realizar un show similar al que realizará esta noche en la capital federal, una pequeña gira que es para el artista una vuelta temporal a la actividad solista: Frenkel fue parte del regreso de La Portuaria en la última edición del Quilmes Rock, y habrá novedades en torno a la banda en los próximos días, pero mientras tanto Frenkel gira con su guitarra y sus canciones a cuestas.

El artista comenzó su carrera como solista, joven, allá por 1986, antes de que La Portuaria tomara por asalto las radios en los 90 con éxitos como “El bar de la calle Rodney”, “Los mejores amigos”, “Selva”, “Nada es igual”, “Ruta”, y “Supermambo”, entre otros, con los que la banda mostró su capacidad para atravesar y hacer propios los ritmos más eclécticos.

En 1996 la banda anunció su separación, y Frenkel volvió a su carrera solista con la recordada “Llévame a lo hondo”. La Portuaria regresó en 2012, y ahora una vez más, pero Frenkel continuó con su carrera en paralelo, lanzando una veintena de discos. Prolífico, ahora sostiene un curioso silencio de 3 años: su último trabajo fue “Medusas”.

Un trabajo particular dentro de una discografía solista marcada por las mutaciones, las exploraciones: es su primer material compuesto íntegramente en piano, para lo cual además de tocar él en varios temas, convocó a sus amigos pianistas con la finalidad de grabar las canciones armadas a partir de esa paleta de sonoridades: pianos acústicos, Fender Rodhes y Wurlitzer, y también otros elementos fantasiosos surgidos del mundo tecnológico, bases entre hip-hoperas, electrónicas, bajos profundos y sub low que sostienen las canciones.

Un disco escrito “saliendo de la pandemia, entrando en la vida urbana. Tiene una alta valoración del espacio de lo íntimo”, contó Frenkel.