‘Señorita’, el retrato íntimo de Hebe Uhart sobre educación sentimental

En este relato autobiográfico, Uhart construye un mundo donde se cuece lentamente eso que llamamos madurez

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¿Qué es ser señorita? ¿Una postura? ¿Un mandato? ¿Un momento exacto entre la niñez y la adultez?

Hebe Uhart, con su agudeza tierna y su ironía serena, intenta responder (o al menos arrimar una intuición) en “Señorita”, un extenso relato autobiográfico en el que una niña -curiosa, sensible, lúcida hasta el espanto- recorre su educación emocional entre casas, calles, bibliotecas y patios de barrio.

Publicada por primera vez en 1997, la obra despliega un universo encantado de lo cotidiano, donde cada escena parece mínima, pero contiene una pregunta profunda.

La narradora no relata hechos extraordinarios, sino que captura el temblor invisible de la vida: un baile ridiculizado, una penitencia insuficiente, una amiga que se niega a jugar porque “ya es señorita”. Son viñetas que se suceden sin aparente jerarquía, como en la memoria real, donde lo grave y lo ridículo conviven sin aviso.

Uhart, como ya nos tiene acostumbrados, escribe con la sencillez tramposa de quien sabe mucho.

Con la mirada filosa de una niña que lo observa todo pero no emite juicio, la historia se desliza entre contradicciones familiares, estéticas y políticas. Las casas -con sus muebles viejos, sus jardines y sus secretos- funcionan como diferentes escenarios de ensayo, donde la protagonista prueba versiones de sí misma: la obediente, la rebelde, la que quiere ser invisible y la que se deja maquillar por una peluquera que tiñe el pelo de rubio verdoso.

Pero Señorita no es solo el retrato de una infancia; es también una elegía por una sensibilidad en formación, por una inteligencia que se abre paso entre la confusión de los mandatos femeninos.

Entre las páginas se desliza el humor con la misma naturalidad que la pena.

El recuerdo de una tía sabia, la muerte de la abuela vasca, el perfume agrio de los muebles viejos y la angustia de un primer cumpleaños de quince dibujan una protagonista en transición permanente.

El texto también ilumina los márgenes: una vecina que se acuesta con un albañil, un sabio que tiene amante, una amiga que repite los pecados del cuaderno sin medir consecuencias.

Todo lo observado, no es analizado con morbo ni juicio, sino con una ética del detalle y del respeto. El mundo adulto aparece como un teatro contradictorio, pero también fascinante, donde la protagonista irá descubriendo con qué quedarse y qué dejar pasar.

Uhart, que fue maestra, cronista y escritora sin estridencias, logra en “Señorita” una de sus obras más completas: un ‘bildungsroman’ -un tipo de novela que se centra en el desarrollo psicológico y moral de un personaje- en miniatura, íntimo, feminista sin etiquetas, cargado de preguntas que resisten el paso del tiempo.

Pero sobre todo, la obra de la escritora argentina está cargada de esa fe indeclinable en que la escritura puede ser el lugar donde uno se vuelve quien es.

Como en “Turistas” (2008) o “Un día cualquiera” (2013), la mirada de la autora es quizás lo más rico de esta obra.

Novelas reunidas
HEBE UHART
Editorial: La Lengua
Páginas: 376
Precio: $26.400
Hebe Uhart
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