La obra de Claire Keegan que danza entre el silencio y la revelación
Edición Impresa | 29 de Junio de 2025 | 02:47

En el corazón de la Irlanda rural de principios de los ochenta, una pequeña es enviada a la casa de unos parientes lejanos. Su madre, por necesidades económicas, necesita un respiro. Lo que comienza como una exigencia familiar, se convierte para la niña en un despertar. Lejos de la austeridad de su hogar, donde la letrina era la norma, en casa de los Kinsella se encuentra con el confort de un baño, la novedad de un “freezer” y una promesa que resonará en su joven mente: “aquí no hay secretos”.
Pero la promesa, como tantas en la vida, se revelará frágil. La protagonista, una observadora precoz y aguda, no solo desenterrará un secreto, sino que también experimentará cómo el dolor más profundo puede transmutarse en la más pura de las ternuras. Esta es la premisa de “Tres luces”, la primera incursión de la aclamada escritora irlandesa Claire Keegan en la novela corta, una obra que no supera las cien páginas pero que, a pesar de su brevedad, consigue una profundidad emocional asombrosa.
Keegan nos presenta una narración escueta, despojada de artificios, donde cada frase, corta y contundente, funciona como un pincelazo certero que dibuja un paisaje interior más que exterior. No hay grandes escenarios ni una trama compleja; la fuerza de “Tres luces” reside en la delicadeza y sobriedad de su prosa, en su capacidad de crear un universo de sensaciones a través de detalles reveladores: los azulejos impolutos de la cocina, las margaritas sobre la mesa, el olor a lejía, el aroma embriagador de la tarta de ruibarbo recién horneada. Son estos pequeños instantes, aparentemente insignificantes, los que construyen la experiencia de la niña y la del lector.
La historia se ancla en una tradición irlandesa de acogida, donde las familias numerosas cedían a algunos de sus hijos a parientes para su crianza. Sin embargo, Keegan trasciende el mero contexto cultural para adentrarse en la universalidad de la experiencia humana: la pérdida, el crecimiento, la búsqueda de la intimidad y la compleja relación entre lo que se dice y lo que se calla. La novela se convierte en una exploración sublime y sugerente de la cambiante línea entre el secreto y la vergüenza, de ese intersticio donde se encuentran lo que debe ser revelado y lo que debe permanecer oculto.
“Tres luces” es una obra intensa y emotiva que desafía al lector, provocando un abanico de emociones encontradas. Su final, abierto a múltiples interpretaciones, invita a la reflexión y al debate. ¿Qué secretos guardamos sin saber que la ternura los espera al otro lado?
Editorial: Eterna Cadencia
Páginas: 135
Precio: $21.500
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