En bici, de La Plata a La Rioja: un inolvidable recorrido por el Valle de la Luna, la Cuesta de Miranda y Villa Unión
Edición Impresa | 30 de Junio de 2025 | 03:25

Lo que comenzó como una iniciativa barrial para andar en bicicleta por La Plata y la Región se convirtió, con el tiempo y la constancia, en una de las experiencias colectivas más convocantes: durante este mes, más de 50 vecinos de la Región partieron desde la Ciudad hasta La Rioja.
Nicolás “Neko” Castro es el alma de Cicloturismo La Plata, un grupo que arrancó con salidas gratuitas dentro del Casco Urbano y que hoy organiza viajes por todo el país, con una comunidad que no para de crecer. “Hace ocho años que venimos pedaleando por la Ciudad, con salidas cortas y gratuitas. Pero llegó un punto en que necesitábamos algo distinto. Era siempre lo mismo, La Plata, Tigre, Ciudad de Buenos Aires (CABA)… Se volvía un poco rutinario. Y ahí surgió la idea de empezar a viajar por las provincias argentinas”, contó Neko a EL DIA, quien aún se sorprende por el alcance que tomó el proyecto.
El salto no fue menor: de andar por el Paseo del Bosque a conocer los paisajes del Norte argentino, pasando por la Costa Atlántica, la Patagonia y las sierras bonaerenses, en las bicicletas ahora los platenses recorren rutas y caminos de todo tipo. “El año pasado empezamos a hacer salidas en micro. Fuimos 58 personas, que fue el máximo. Lo ideal sería viajar con 40 personas, pero los grupos siempre se llenan”, explicó, y enseguida agregó que la difusión por redes sociales es clave: “Nos siguen muchas personas en Instagram. Hay seguidores de La Plata, del Gran Buenos Aires, de otras provincias, de todos lados. Me escriben de Salta, de Córdoba, de Mendoza para sumarse. Pero por comodidad, la mayoría son platenses o de alrededores”.
TRAVESÍA AL NORTE
La última gran aventura fue a La Rioja, más precisamente a Villa Unión. Se trató de un viaje de seis días y tres noches, con dos jornadas adicionales para el traslado. “Fuimos 58 cicloturistas. El viaje costó 488 mil pesos y lo organizamos con cuatro o cinco meses de anticipación. Una de las claves fue que todos puedan acceder”, detalló.
Las bicicletas no las llevaron en el micro con las personas que salieron de La Plata a La Rioja, sino en un vehículo especial que el grupo contrató aparte: “Fue un camión el que transportó las bicis, que es un servicio que también usan quienes compiten o viajan a eventos especiales con sus bicicletas. Las nuestras las llevamos armadas. En este caso, el camión salió tres días antes que nosotros y cuando llegamos allá, ya estaban listas para pedalear”.
El recorrido incluyó una primera pedaleada al Cañón de Anchumbil, un lugar que Neko definió como “el mini Talampaya”. “Fue muy lindo. Son unos 20 kilómetros ida y vuelta desde Villa Unión. Y ese mismo día hicimos una visita nocturna también, fue espectacular”, relató. Al día siguiente, el grupo fue hasta la famosa Cuesta de Miranda, sobre la Ruta 40, y desde allí descendieron unos 30 kilómetros en bicicleta hasta llegar al pequeño pueblo de Alcuña. “Tiene apenas 260 habitantes. Visitamos la casa de Doña Nelly, una señora muy conocida en la zona. Nosotros la contactamos antes y nos recibió con empanadas. Fue un momento muy emotivo”, contó Castro, con orgullo.
VALLE DE LA LUNA
Una de las jornadas más intensas fue la que se vivió dentro del Parque Provincial Ischigualasto, más conocido como Valle de la Luna. El grupo recorrió en bici más de 40 kilómetros por el interior del lugar. “Fue impresionante. Vi gente llorando de la emoción. Muchos no conocían el norte, otros sí, pero nunca lo habían hecho en bicicleta. Y eso lo cambia todo. La bici te hace vivir los paisajes de otra forma, con otro cuerpo”, reflexionó. Según Neko, este fue el viaje más emocionante de todos los que fueron: “Salió todo perfecto. Todos se fueron felices. Volvimos hace unos días y todavía seguían subiendo fotos y videos al grupo de WhatsApp que armamos. La gente está recontra agradecida”.
El recorrido completo
Entre el 13 y el 18 de junio, el grupo de La Plata llevó a cabo el viaje que combinó pedaleo, aventura y paisajes únicos a lo largo de las provincias de La Rioja y San Juan.
La propuesta, pensada para ciclistas con experiencia en recorridos largos, incluyó seis días de travesía y tres noches de hospedaje en hotel con desayuno.
Los traslados se realizaron en micro semicama desde La Plata, mientras que las bicicletas fueron enviadas por separado en un camión especializado, listas para ser utilizadas al llegar a destino.
La primera actividad tuvo lugar en Villa Unión, donde el grupo recorrió 25 kilómetros hasta el Cañón de Anchumbil, con regreso nocturno por Banda Florida bajo el cielo estrellado del desierto.
La segunda jornada incluyó el descenso de la Cuesta de Miranda, un icónico camino de montaña. Desde el Bordo Atravesado, a más de 2.000 metros de altura, los ciclistas iniciaron un tramo de 40 kilómetros cuesta abajo hasta llegar a Aicuña, donde fueron recibidos con una comida regional antes de retornar al cruce Capilla del Carmen y luego al hotel.
El lunes 16, por el feriado nacional, el grupo se trasladó a San Juan para ingresar al Parque Provincial Ischigualasto, más conocido como Valle de la Luna. Allí realizaron una travesía de 42 kilómetros dentro del parque, entre formaciones geológicas únicas de enorme valor paleontológico, que dejaron una profunda impresión en los participantes.
La ingeniería viajera
La estructura del viaje fue sencilla y minuciosa: el grupo contrató un micro para el traslado de personas, un camión para las bicicletas; además, reservó el alojamiento; entre todo vieron los recorridos y el coordinador planificó todo con anticipación. “Armé un documento PDF para cada viaje, con toda la info: qué vamos a hacer, qué lugares vamos a visitar, cómo se traslada cada uno, qué llevar. Lo comparto con todos. La idea es que cada persona sepa con claridad cómo va a ser la experiencia”, explicó.
Desde que comenzaron los viajes de larga distancia, la respuesta del público fue inmediata. “El primer viaje que hicimos fue a Epecuén (Provincia de Buenos Aires). Lo publiqué en Instagram y ese mismo día se llenó. Quedó gente afuera, así que tuve que armar otro viaje al mes siguiente”, recordó Neko. A partir de ahí, la lista de destinos se amplió rápidamente: “Fuimos a Villa Giardino (Córdoba), después a Tandil, a fin de año pasado. Este año arrancamos con Puerto Madryn, después hicimos Sierra de la Ventana y ahora este viaje al Valle de la Luna. En septiembre vamos a Catamarca a hacer el Camino del Adobe. Y en noviembre vamos a Necochea”.
Mientras ya prepara los próximos viajes, Neko resume el espíritu del grupo con una frase que se repite como un mantra en cada salida: “mientras haya caminos, vamos a seguir pedaleando”.
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