Dramático asalto en una verdulería de Romero
Edición Impresa | 12 de Julio de 2025 | 01:57

Para un joven de 26 años, como sucede habitualmente, la jornada de trabajo en su verdulería ubicada en la localidad platense de Melchor Romero, había arrancado a temprana hora de la mañana.
Pero su cotidiana rutina, esta vez se inició de la manera siempre temida: con un episodio de inseguridad.
En base a lo dado a conocer al respecto por fuentes policiales de esa jurisdicción, eran alrededor de las 7 cuando el comerciante estaba abocado en su negocio que tiene en el frente de su vivienda en 173 entre 519 y 519 bis a dejar todo listo para el arribo de clientes.
Fue en esas circunstancias que vio entrar a un sujeto que enseguida consultó precios. Pero su intención real no era adquirir mercaderías, sino consumar un atraco.
Y no se demoró más que unos instantes en hacérselo saber al propietario del local.
“SE LE TIRÓ ENCIMA”
Un investigador del caso reveló a este diario que, en esas circunstancias, además de amedrentar a su víctima “con una pistola”, procuró acrecentarle el miedo.
Con tal propósito, indicó, el asaltante “se le tiró encima” al verdulero y de inmediato le ordenó “que le diera el teléfono celular”.
Aterrado por la firme actitud del delincuente, el dueño de este comercio accedió a entregárselo.
El mismo vocero reveló que, de todas maneras, el ladrón no se conformó con ese aparato de telefonía móvil, del que se precisó que era un “Motorola modelo G22, color turquesa con funda de color transparente y sin rastreo satelital”.
“También sustrajo una botella de vino, una lata de una bebida energizante, un paquete con tres sandwiches de miga y dos atados de cigarrillos”, detalló.
“LO ESPERABA UN CÓMPLICE”
Una vez que el forajido se apoderó de todo lo antes enumerado, emprendió la fuga.
Pero el informante aseguró que no lo hizo solo. “Afuera lo esperaba un cómplice. Ambos se fueron a pie por calle 173, doblaron en calle 519 bis en dirección a 174”, refirió.
En cuanto al ladrón que protagonizó el robo en la verdulería, señaló que testigos lo describieron como de 1,75 de estatura, tez trigueña y de contextura física delgada”.
También observaron que el asaltante “vestía un camperón deportivo de color negro, con capucha”.
Sobre el aspecto que no hubo precisiones, es acerca del tiempo en que el delincuente permaneció en la verdulería hasta lograr su objetivo.
En contrapartida, el vocero policial mencionó que el dueño de la verdulería no resultó agredido físicamente. Y que tampoco tuvo que lamentar daños en su negocio. Asimismo, radicó la denuncia en la comisaría decimocuarta. Pero nada se sabe sobre esos ladrones.
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