En Boca de todos: Russo tendría una chance más

Los malos resultados junto con los problemas internos, generan un cóctel letal para un club que no encuentra el rumbo. El partido ante Racing: ¿es clave para el técnico?

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Boca está aturdido, perdido y sin rumbo. Vive la peor crisis futbolística de los últimos años, ya que no encuentra respuestas. Y para colmo, se acostumbró a perder. Con varios días por delante para el próximo encuentro, el clásico ante Racing del sábado 8 será vital para que saque la cabeza del pozo, pero también podría ser clave para la continuidad de Miguel Ángel Russo.

La derrota con Huracán fue otro mazazo para el Xeneize, que venía de quedar eliminado de la Copa Argentina ante Atlético Tucumán. Más allá del resultado, hubo ítems que le echaron leña al fuego al mal momento: la desprolijidad del cambio de Merentiel y el poco argumento futbolístico que tuvo el equipo.

La situación con el delantero, que se enteró en el campo de juego que iba a ser reemplazado para el segundo tiempo, fue un papelón poco visto en Boca. Y más allá que los días pasaron, la situación sigue siendo confusa.

En las últimas horas trascendió que el enojo del entrenador con el delantero uruguayo fue por una mala contestación, durante la charla que les dio en el entretiempo. El experimentado técnico se mostró bastante enojado con el rendimiento del equipo, levantó la voz y puntualizó en cosas que no gustaron.

Merentiel no se quedó callado y generó que otros jugadores interrumpieran las palabras del técnico. Toda esa situación generó el malestar de Russo, que decidió sacar al atacante por Milton Giménez.

Sin embargo, esa decisión no quedó clara, ya que algunos jugadores le dijeron a Merentiel que lo que dijo el técnico fue “en caliente” y que no lo iba a sacar, más allá que el uruguayo estaba enfocado en sentarse en el banco de suplentes.

Cuando Russo vio que Merentiel entró a jugar el segundo tiempo, le exigió a Claudio Úbeda que haga el cambio, generando la incomodidad del ayudante y también la de Milton Giménez. Entre toda ese caos, Merentiel se fue al vestuario y rompió el vidrio del mismo, de la calentura que tenía.

Más allá que Russo dijo que el jugador sabía que iba a salir, para el protagonista la situación fue diferente: nunca le quedó claro que iba a salir. En el medio de todo, está Boca, que hace 11 partidos que no gana. Russo se mantiene con fuerzas para revertir la situación, pero hay muchos que dudan de que pueda lograrlo.

En primera instancia, deberá resolver si sanciona a Miguel Merentiel, más allá que ayer limaron asperezas y aclararon la confusa situación. Además tendrá la difícil tarea de recuperar la confianza de los futbolistas, que están en un bajo nivel. Pese a que hace menos de dos meses que está en el Xeneize, el DT no le pudo inculcar una idea futbolística al equipo. Y además, no pudo lograr una victoria en sus primeros siete encuentros de su tercer ciclo. Si bien dirigirá ante Racing, ese partido podría llegar a ser clave para su continuidad, más allá que cuenta con el apoyo de Riquelme. El termómetro de La Bombonera y la respuesta de los jugadores dentro de la cancha serán factores claves. Pero en caso de que se produzca una derrota, nadie puede asegurar que no haya una interrupción del ciclo. Este receso de casi dos semanas será importante, para que Boca pueda encontrar alguna mejora.

Más allá de esta situación, hay muchos en el mundo Boca que no ven bien a Russo en el día a día. Caracterizado como un entrenador con firmeza y como gran líder, no lo observan con la fortaleza necesaria para superar este duro escollo. Eso se suma a los furcios del técnico en conferencia de prensa y también con la poca actividad que tiene durante los encuentros, donde da pocas indicaciones y se apoya mucho en Claudio Úbeda.

Russo tendrá menos de dos semanas para enderezar su ciclo, que está al borde del precipicio. Con múltiples cosas por mejorar, deberá recuperar la confianza de los jugadores, que también están en deuda. Más allá de la situación del entrenador, hay futbolistas que también están bajo la lupa, como Agustín Marchesín, Luis Advíncula y Edinson Cavani. El arquero mostró rendimientos irregulares en el último tiempo, mientras que el peruano y el uruguayo están en un nivel bajo. No se descarta que puedan salir del equipo para jugar con Racing en La Bombonera.

Sin dudas, será para Boca una obligación encontrar resultados positivos en el corto tiempo, sobre todo porque el Torneo Clausura es la única competición que afrontará el club hasta fin de año. Más allá de la obligación que tiene el Xeneize de ir por el título, clasificar a la Copa Libertadores es la principal obsesión.

Más allá de su larga mala racha, sigue firme en la pelea para meterse por Tabla Anual. Hasta el momento, está en zona de Sudamericana ya que Argentinos tiene mejor diferencia de gol. Boca sabe que necesitará ganar, sobre ante un rival como Racing que también quiere sumar puntos para acercarse a los puestos de Libertadores.

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