El viaje interior como forma de hechicería

La novela de Úrsula K. Le Guin dio inicio a una de las sagas más influyentes de la literatura fantástica

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“Encender una vela es proyectar una sombra”, dice uno de los maestros de Roke, la escuela de magia donde Ged, un joven aprendiz nacido en la isla de Gont, empieza a comprender que su verdadero enemigo no está afuera, sino dentro de sí mismo. Ese es el corazón de “Un mago de Terramar”, la novela con la que Ursula K. Le Guin, en 1968, transformó las reglas de la literatura infantil y fantástica.

Concebida originalmente como un libro “para niños mayores”, se convirtió en un hito: no solo por su personaje principal —un joven de poderes inmensos—, sino por el modo en que abordó temas como el equilibrio, el conocimiento, la muerte y la identidad. Su influencia se extiende hasta hoy, desde “Harry Potter” hasta “El nombre del viento”, y su poder sigue siendo igual de hondo y deslumbrante.

LA OBRA

Le Guin escribe con una prosa tersa, sobria, poética. Cada frase está afinada como una cuerda de laúd. No hay excesos ni adornos superfluos. El lenguaje está al servicio del mundo, y ese mundo —Terramar, un archipiélago poblado por humanos, dragones y hechiceros— es tanto un espacio geográfico como simbólico.

La estructura del libro sigue el camino del héroe clásico, pero lo subvierte: aquí no hay batallas épicas ni enemigos exteriores claramente definidos. El conflicto es interno. A través de un recorrido que es tanto físico como espiritual, Ged deberá aprender a conocer su nombre verdadero, y con él, su identidad profunda.

Le Guin se sirve de la filosofía taoísta para construir una mitología propia, donde el equilibrio entre las fuerzas es vital y donde cada acto mágico tiene consecuencias. Saber el nombre de una cosa —como en muchas cosmogonías antiguas— otorga poder sobre ella. Así, el lenguaje se vuelve una forma de ética.

EL ARGUMENTO

La historia comienza cuando Ged, apodado Gavilán, salva a su aldea con un hechizo de niebla. Esa demostración de poder atrae la atención del mago Ogión, quien intenta enseñarle la importancia del equilibrio.

Pero Ged, impaciente, decide ingresar a la escuela de magia de Roke. Allí, en un duelo impulsivo, invoca una sombra que escapa a su control y lo persigue por todo Terramar.

Su viaje no será solo una fuga, sino una búsqueda: del nombre de esa sombra, de su origen, de sí mismo.

En su recorrido, Ged enfrentará dragones, tentaciones, magos corruptos y aliados inesperados. Pero la verdadera hazaña no será derrotar a la criatura que lo acecha, sino comprender que esa sombra es parte de él.

En el clímax del libro, cuando le da su propio nombre a la sombra, Ged se completa. No gana ni pierde. Se vuelve íntegro.

Un mago de Terramar
ÚRSULA K. LE GUIN
Editorial: Minotauro
Páginas: 264
Precio: $39.900

 

Úrsula K. Le Guin
Un mago de Terramar

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