El endeudamiento en las familias va en aumento

La morosidad en préstamos al sector privado subió a 2,9% en junio, con mayor peso en líneas de consumo, personales y tarjetas

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La carga financiera de los hogares argentinos se vuelve cada vez más pesada. Con ingresos que pierden terreno frente a la inflación y un encarecimiento del crédito por las tasas más altas, las familias atraviesan el peor momento en más de una década en materia de morosidad.

Los últimos datos del Banco Central muestran que la irregularidad en el total de créditos al sector privado trepó 0,3 puntos en junio, hasta 2,9%. Se trata del nivel más alto desde enero de 2023. Sin embargo, el mayor deterioro se observa en los hogares, donde la mora sumó 0,7 puntos en un solo mes y alcanzó el 5,2% del total, el registro más elevado desde que se inició la serie estadística en 2010.

La consultora Equilibra subrayó que no sólo preocupa el nivel de incumplimiento de las familias —el promedio fue de 3,3% en los últimos veinte años—, sino también la velocidad con la que escala.

Al analizar por tipo de financiamiento, el cuadro es todavía más contundente. En los préstamos personales, la morosidad llegó a 6,5% en junio, lo que implicó un salto de 0,9 punto en un mes y un incremento de 2,3 puntos en comparación con igual mes de 2024. En el caso de las tarjetas de crédito, la mora alcanzó 4,9% del total, medio punto más que en mayo y 2,9 puntos por encima de un año atrás.

La suba de tasas agrega un obstáculo adicional. Para quienes buscan refinanciar sus deudas, el panorama se complica. Un informe de Épyca señaló que las familias que no logran cubrir las cuotas difícilmente puedan acceder a una refinanciación en estas condiciones.

El deterioro en la capacidad de pago se da como contracara de la expansión del crédito registrada en el último año y medio. Según el BCRA, hasta junio el saldo total de préstamos al sector privado había crecido casi 100% en términos reales. En los préstamos personales, el aumento roza el 200% y en las tarjetas de crédito fue cercano al 70%. Esa fuerte expansión, sin respaldo de ingresos suficientes, se refleja ahora en los números de incumplimiento.

La empresa de tecnología financiera SIISA destacó que la suba de la morosidad ya alcanza a sectores que históricamente no presentaban dificultades de pago y estimó que la tendencia se mantendrá en la segunda mitad del año.

En los bancos, la evolución es seguida con atención. Aunque todavía no consideran los niveles actuales como críticos, varias entidades comenzaron a limitar las ofertas de financiamiento. La suba de tasas en pesos de las últimas semanas también contribuye a enfriar la demanda de crédito, lo que genera un doble efecto: hogares con menor capacidad de endeudamiento y bancos más cautelosos al prestar.

Las consultoras advierten que esta dinámica tendrá un efecto directo sobre la economía.

 

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