Zerboni, el villano de “Top Chef”: “Hay que tenerle respeto a la comida”

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A Salvador Zerboni lo vimos en “La Reina del Sur” y “Capodocia”, pero ahora enfrenta un desafío diferente: es parte de la cuarta temporada de “Top Chef VIP”, estrenada en Telemundo el julio y que emite episodios de lunes a viernes y domingos.

Y el actor cuenta, en diálogo con EL DIA, que el día que enfrentó por primera vez a las ollas, las cacerolas y el maletín con cuchillos de cada participante, “aprendí a respetar este arte”.

“Me explicaban que este cuchillo sirve para descuartizar esto, este otro para aquello.. y yo lo único que quería era descuartizar a alguien: estoy acostumbrado a trabajar así en la ficción”, se ríe. “Pero en la ficción nada es real, y acá era todo muy real. Toqué la punta de un cuchillo y me salió un puntito de sangre y dije ‘wey, esto sí es real’”.

Así empezó a reflexionar sobre la comida, y dice hoy que “hay que tenerle respeto a la comida, a todos estos animales sagrados, que sacrificamos para alimentarnos: mucha gente lo ha olvidado y come por comer, pero hay que respetar lo que comemos, respetar los alimentos, respetar cómo los preparas, con qué higiene, con que cocción. Eso es un arte”.

El proyecto, cuenta, ha sido transformador. Y Zerboni quedó atrapado, “totalmente absorbido por este proyecto: cada reto de alimentación, me muero de miedo, estoy a punto de estallar. No sé cómo hacen los demás para cocinar y cantar”.

El intérprete encontró una herramienta de la ficción para enfrentar esa situación, cuenta: “Decidí utilizar un personaje, como un escudo protector: decidí ser la antítesis de este proyecto, jugar un poco al villano”.

Zerboni se pasa los programas señalando errores a sus compañeros. “No juzgo a mis compañeros”, aclara, “pero sí sus actos. Yo he tenido muchos defectos en mi vida, pero cada día quiero ser mejor ser humano, entonces, si yo lo he logrado ¿por qué no lo van a hacer ellos? Así que me dedico a evidenciar todo lo que hacen mal, las porquerías, los juegos: ese es mi personaje, una especie de guerrero de luz, un superhéroe urbano. Desde ya, soy culpable de todo lo que digan. Mas no de lo que entiendan”.

Anteponer un personaje, explica, ha sido desde siempre una estrategia necesaria en un medio “muy falso, muy conflictivo, muy solitario. A la gente nos gusta vernos felices en la pantalla pero muchas veces la realidad es otra. Los actores nos ponemos muchas veces un escudo protector para soportar esa mierda”, relata.

Y cuenta que cuando llegó a “Top Chef”, “estaba un poco desilusionado de la gente, de la vida, del medio, pero he conocido a gente espectacular. He aprendido que siempre hay algo bueno que sacar de alguien: me han hecho acordar de ese niño, que jugaba en la cocina”.

 

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