Sólo le sirvió para saber todo lo que no debería repetir en Río de Janeiro

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Siesta fea. Tarde amarga. Derrota justa. Que Estudiantes haya jugado mal y perdido presentando escasos atenuantes, no reviste demasiada gravedad, aunque deberá aprovecharlo para evitar futuros dolores de cabeza en todo lo importante que asoma en su agenda competitiva.

Eduardo Domínguez constató de manera cruel que Ezequiel Piovi (que volvió a jugar mal) encarna una decepción más de las varias que ha tenido entre los refuerzos que eligió.

Detrás del fiasco de Lucas Alario, aparece el mediocampista que llegó proveniente de Ecuador con pergaminos que entusiasmaban bastante. Le brindó otra oportunidad como titular y para ello adelantó a Mikel Amondarain por la derecha en la calle interna. No anduvo. Salió mal. Ni creció en la recuperación de pelotas, ni en la creación asociada. El ensayo arrojó un aplazo contundente.

Observar al Pincha extraviado en el tramo inicial, sin frescura en gran parte del desarrollo y absolutamente resignado en la parte final, contribuyó para redondear un diagnóstico del cual deberá apartarse sin demora.

Haber pasado de ser líder a la tercera posición en su zona no le modifica tanto su coyuntura; los que sí preocupan son los bruscos declives de su funcionamiento general. El sube y baja ofrece pisos de rendimiento que no debiera mostrar una formación ya instalada en la sala VIP del torneo más importante del continente.

REFORZÓ EL MEDIO, PERO LEJOS ESTUVO DE CRECER EN ESE SECTOR

Contando las horas para que llegue el primer examen ante el poderoso Flamengo, el León tiene dos obsesiones: no sumar más lesionados y terminar de armar la formación de mitad de cancha hacia adelante.

 

Piovi acentuó ayer el perfil de refuerzo que decepciona. No logró hacerse notar en ninguna faceta

 

El técnico eligió a Piovi por sobre Edwuin Cetré y, para colmo, cuando llegó al vestuario del entretiempo perdiendo dos a cero, sólo decidió cambiar al mediocampista que flotó sin peso alguno por Alexis Castro.

Si bien es cierto que el colombiano luego ingresó y no terminó bien un par de intervenciones prometedoras, el DT tendría que haber subido la apuesta ofensiva desde el primer minuto del segundo tiempo.

Si utilizó el partido como tubo de ensayo, nunca lo admitirá públicamente; pero el conductor sabe perfectamente que el planteo inicial de su estrategia salió decididamente mal.

Teniendo claro que Lucas Alario, Ezequiel Piovi y Facundo Farías son alternativas que despiertan casi nulo nivel de expectativa positiva, el tutor albirrojo tendrá que resolver cómo acompañará a Guido Carrillo en el mítico estadio Maracaná.

El “Jefe” del ataque fue en el Madre de Ciudades el jugador más criterioso. Sin haber facturado en la red, el artillero de Magdalena se mostró como el más peligroso de los tímidos y erráticos huéspedes.

SEGUIR EN LA LIBERTADORES ES LO ÚNICO QUE REALMENTE DESEA

Sumar para asegurar su clasificación a la próxima Copa Sudamericana no es la meta que desvela en el universo albirrojo. Apuesta todo, todo, todo, a la Copa. A eliminar a los brasileños primero, y después hacer lo propio con Racing o Vélez. Allí viven la emoción y el interés mayúsculo. Lo que haga en el torneo local tendrá una directa relación con lo que debe afrontar en el plano internacional.

Nadie sabe si Domínguez seguirá siendo el técnico el año que viene. Ya se especuló demasiado con su salida. Por eso, el foco está puesto en Río de Janeiro. Lo de ayer le sirvió para tener claro lo que no deberá repetir en tan hermosa ciudad.

Estudiantes

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