Empezó muy mal y vivió una pesadilla, pero tiene fe en llegar a semifinales

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Martín Mendinueta

@firmamendinueta

Después de una noche bien copera que transitó por sensaciones extremistas, todo Estudiantes se fue a dormir confiando en que podrá eliminar al poderoso rival y transformarse en semifinalista del torneo que más le gusta protagonizar.

Haber pasado del desasosiego más oscuro a la hermosa atmósfera de la esperanza es lo mejor que se trae de Río de Janeiro. La película que parecía quedarse demasiado temprano sin incógnita, ahora tiene un enorme signo de interrogación que se posó al lado del partido revancha.

empezó sufriendo sin parar y será muy difícil verlo peor

Ningún hincha de Estudiantes podía imaginar que iba a estar perdiendo en el Maracaná a los quince segundos de juego. Pero así fue y no terminó allí. Antes de los diez minutos la derrota era más grande, por dos goles de diferencia.

En ese momento, el más cruel de la noche para el Pincha, parecía que el local sólo iba a seguir jugando para divertir a sus hinchas. Sin embargo, ambos equipos cambiaron en el segundo tiempo. El dueño de casa millonario primero “canchereó” (dejó la nítida sensación de que quería llegar al tercer gol únicamente con alguna construcción colectiva muy lujosa) y luego decayó en su nivel desnudando muy pocos argumentos sólidos para defender. Y el huésped, mucho más modesto, aunque con una actitud digna del mayor elogio, empezó a marcar con orden y hasta se animó a atacar, con sus limitaciones, en los minutos finales.

El gol de Guido Carrillo, legítimo emblema albirrojo, significa un montón de cosas para cada hincha del León. Haber perdido sólo por un gol de diferencia fue “un gran resultado”, por lo mal que jugó en el inicio y por la robusta esperanza que despierta de cara a la revancha del próximo jueves.

Así es la Copa Libertadores. Estudiantes no se fue a dormir feliz, pero sí esperanzado. En cambio, Flamengo sabe perfectamente que el triunfo que logró no le garantiza absolutamente nada.

Filipe Luis, director técnico local, no puede estar sereno ni satisfecho. Con la riqueza individual que administra, debió imponerse con otra amplitud. Como hombre de fútbol sabe que la excursión a UNO no será un trámite distendido ni sencillo.

La enjundia como bandera fue lo mejor del pincha en brasil

Se torna complicado elaborar un diagnóstico certero sobre el funcionamiento colectivo de un equipo que pasó del “infierno” a la ilusión en el mismo partido.

Verlo tan mal bien temprano y tan valiente cerca del final, significó una película, otra más, difícil de olvidar para sus fieles. Con Román Gómez yendo para adelante, Benedetti ayudando a marcar en el andarivel izquierdo y la aparición formidable del artillero que ya tiene ganado un lugar entre los más grandes del club, el Pincha soñará toda la semana con la noche del próximo jueves.

GUIDO, SIEMPRE GUIDO PARA QUE EL GRAN SUEÑO SE MANTENGA VIVO

El gol de Carrillo, con rebote incluído, llegó en la noche cálida de Río de Janeiro justo en el minuto noventa, cuando la gesta le pedía un grito más, otro aporte vital para que el partido de vuelta tenga esa atmósfera que necesitan las jornadas que pretenden quedar en la memoria popular.

El segundo acto será muy diferente. Estudiantes debe defender y atacar mejor. Nada le resultará fácil. El tema será que pueda aprovechar el envión anímico del gol de Guido para recuperar buena parte del funcionamiento que supo tener. Ese será su gran desafío.

Los diez minutos iniciales fueron el peor infierno para un Pincha que sólo pudo mirar al rival

Estudiantes

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