Casi se suspende por una falla en el tablero de luces

El corte de luz llegó en un momento en el que el Lobo no la pasaba bien. Dóvalo aguantó y se completó con 22 minutos adicionados

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Gimnasia ya ganaba un partido sufrido, pero la tarde no sería tranquila ni dentro ni fuera de la cancha. Una falla en el sistema eléctrico del estadio Juan Carmelo Zerillo -abastecido por un grupo electrógeno- derivó en un corte de la energía que nutre a las torres de iluminación, un posterior juego de luces propio de un boliche y varios minutos en los cuales el partido parecía un picado de atardecer en cualquier plaza. La suspensión a los 28 minutos del complemento pareció ser definitiva.

El árbitro Pablo Dóvalo estuvo muy cerca de decir basta. Si bien había margen de luz natural en el momento de su decisión, argumentó que -de no volver la energía- se podría jugar un tiempo prudencial en otra oportunidad.

Los reclamos llegaron por parte de Lucas Pusineri, entrenador del Decano tucumano, quien desconfió del fallo eléctrico. “Esto de las luces es más viejo”, le dijo el DT a la transmisión oficial de la TV. Los jugadores de Gimnasia querían seguir el partido y había acuerdo entre los arqueros de que se podía ver en el momento del parate. Sin embargo, las informaciones daban cuenta de que la iluminación no volvería, no obstante lo cual el juez principal agoró todas las instancias para terminar el encuentro.

Mientras tanto, en la zona aledaña a los camarines se trabajó en el tablero de luces para cambiar un cable que falló y provocó el corte de luz. Durante los siguientes minutos, la iluminación volvía y se cortaba inmediatamente, generando algarabía y desazón de los hinchas en cuestión de segundos, mientras la Voz del Estadio pedía que la gente se mantuviera en sus lugares.

Finalmente, las torres que están sobre la Tribuna Basile volvieron a encenderse y la Liga Profesional autorizó la disputa de los últimos minutos a media luz. Dóvalo decidió adicionar 22 minutos, los 17 que restaban jugarse más 5 agregados. En el Bosque se veía poco, lo que aumentó el sufrimiento de los hinchas triperos, que temieron perder -sobre la hora y casi en la oscuridad- tres puntos claves.

Con mucho trabajo para el electricista, fotos del Director del partido para la Liga Profesional al tablero de luces -¿habrá multa para Gimnasia?- y un visibloe fastidio de todos los involucrados, el Lobo terminó con un festejo entre las sombras.

 

Gimnasia

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