El superávit externo acumula 21 meses consecutivos de avances

La balanza comercial registró en agosto el saldo positivo más alto del año. Exportaciones superaron los U$S7.800 millones

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Esteban Pérez Fernández

eperezfernandez@eldia.com

Las exportaciones argentinas superaron en agosto los U$S7.800 millones y crecieron 16% interanual, impulsadas por el complejo sojero y el petróleo. Las importaciones avanzaron 32% pero quedaron por debajo, consolidando un superávit de más de U$S5.000 millones en lo que va de 2025.

Según un informe de la consultora Qualy, El comercio exterior argentino volvió a ofrecer buenas noticias en agosto. De acuerdo con el informe de la consultora Qualy, las exportaciones de bienes superaron ampliamente a las importaciones y generaron un saldo positivo de U$S1.402 millones. El dato no solo representa el nivel más alto del año, sino que además prolonga una racha de 21 meses consecutivos de superávit.

En lo que va de 2025, el saldo acumulado asciende a U$S5.071 millones. La cifra es inferior en unos U$S9.000 millones al resultado de los primeros ocho meses de 2024, pero mantiene a la balanza comercial en terreno favorable, algo clave en un contexto de necesidad de divisas y presiones sobre el mercado cambiario.

Las ventas externas alcanzaron en agosto U$S7.865 millones, lo que implica un crecimiento interanual del 16%, el mayor desde diciembre del año pasado. El desempeño se apoya principalmente en el complejo oleaginoso.

Las semillas y frutos oleaginosos, con el poroto de soja a la cabeza, treparon 121% en términos interanuales. A eso se sumó un avance del 17% en aceites y pellets. En conjunto, este segmento explicó diez de los 16 puntos porcentuales de la mejora exportadora. La suba respondió al aumento de las cantidades, dado que los precios mostraron retrocesos de 4% en el poroto y de 8% en los derivados.

El petróleo crudo volvió a destacarse con una suba del 47% interanual y aportó tres puntos porcentuales del incremento total. Entre los productos agroindustriales también se registraron avances en cereales (+19%), carnes (+44%), lácteos y huevos (+44%) y productos químicos y conexos (+21%).

En cambio, las manufacturas de origen industrial retrocedieron 7% interanual. Dentro de este rubro sobresalió la caída de 31% en metales preciosos, principalmente oro, y del 12% en automóviles. Otro rubro que sufrió fue el de pescados y mariscos sin elaborar, con una baja de 34%.

En los primeros ocho meses del año, las exportaciones sumaron U$S55.400 millones, un 6,2% más que en igual período de 2024.

Las compras externas alcanzaron en agosto U$S6.463 millones, con un crecimiento interanual de 32,4%, en línea con la variación acumulada entre enero y agosto (32,1%).

Todos los usos económicos registraron aumentos, salvo combustibles. El rubro más dinámico fue bienes de capital, que avanzó 76%. Si bien ese salto parte de una base baja en 2024, las cifras actuales marcan el nivel más alto de la serie histórica.

El resto de las categorías también se expandió, lo que muestra una recuperación de la demanda de insumos para la producción y bienes durables, aunque al mismo tiempo explica el fuerte incremento del gasto en importaciones.

Brasil, China y Estados Unidos se consolidaron como los principales socios, con el 44% del total comerciado en los primeros ocho meses del año. En conjunto, el saldo con estos países es negativo en U$S10.500 millones, lo que contrasta con el superávit general de U$S5.100 millones.

El vínculo con Brasil fue deficitario en U$S531 millones en agosto y acumula un rojo de 4.600 millones en el año. Las exportaciones a ese mercado cayeron 4%, mientras las importaciones se dispararon 49%, con subas en casi todos los rubros salvo combustibles y lubricantes.

El comercio con EEUU mostró un leve superávit de U$S25 millones en agosto y de U$S251 millones en el acumulado anual. El petróleo crudo se mantiene como el principal producto exportado, con casi U$S2.000 millones entre enero y agosto.

Con China el saldo sigue en negativo. El déficit mensual fue de U$S437 millones y en lo que va de 2025 alcanza U$S6.102 millones, más del triple del año pasado. El gigante asiático concentra compras de porotos de soja, carne bovina congelada y calamar, mientras que sus ventas a la Argentina abarcan insumos industriales, bienes de capital y autopartes.

El informe de Qualy también incluyó un repaso del balance cambiario del Banco Central hasta julio. Allí se observa un déficit de cuenta corriente de U$S1.300 millones en los primeros siete meses del año. El resultado obedece a la salida neta por turismo y pagos de intereses, que sumaron U$S8.000 y U$S5.500 millones respectivamente, compensados por los superávits en bienes y otros servicios.

En julio, los gastos en turismo superaron los U$S1.000 millones, cifra que se repitió mes a mes durante todo 2025. Sin embargo, la cuenta capital y financiera mostró un saldo positivo de U$S8.800 millones. El préstamo del FMI al Tesoro y el endeudamiento del sistema financiero compensaron el fuerte flujo de compra de dólares para atesoramiento, que ya supera los U$S14.000 millones en términos netos.

La ampliación del superávit en agosto, pese al incremento de las importaciones, confirma que las exportaciones mantienen dinamismo aun en un escenario de precios internacionales menos favorables. El complejo sojero y el petróleo crudo aparecen como los pilares de esa fortaleza, mientras que la industria automotriz y los metales preciosos arrastran el desempeño de las manufacturas.

La continuidad de la racha superavitaria resulta central para las cuentas externas, en un contexto en el que los compromisos de deuda y el déficit en turismo presionan sobre las reservas. Por ahora, el comercio de bienes se mantiene como el principal sostén del ingreso de divisas.

 

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