Trágico final para dueños de conocida peluquería infantil
Ocurrió en una casa de Las Quintas. Se habrían intoxicado con monóxido de carbono
| 16 de Julio de 2003 | 00:00

Los dueños de la peluquería infantil "Bambi" fueron encontrados sin vida ayer en una casa del barrio Las Quintas de nuestra ciudad. Según los informes que maneja la policía, el matrimonio, que integraban Raúl Antonio Ferreño (64) y Ana Beatriz Moreno (57), se habría intoxicado con monóxido de carbono producto del continuo funcionamiento de una estufa a gas y la falta de aireación que existía en el inmueble. El hecho provocó gran conmoción entre los vecinos y al cierre de esta edición se aguardaba el resultado del informe pericial de autopsia para confirmar las causales de la muerte de las víctimas.
Un allegado al caso indicó que el macabro episodio ocurrió en una vivienda de la calle 33 Nº 2198, entre 138 bis y 139, cuando la hija de la pareja, asustada porque hacía varios días que no tenía noticias de sus padres, decidió saltar una reja de la propiedad y, al acercarse a una ventana, vio que estaban acostados en una cama.
En ese sentido, un vocero policial indicó que "la mujer sufrió una crisis de nervios, pero los vecinos pudieron dar aviso de lo ocurrido a la comisaría. Por eso, en pocos minutos, varios efectivos acudieron a ese lugar".
"Tanto el hombre como la esposa, cuyos decesos supuestamente databan de unas 72 horas, no presentaban heridas o lesiones que le hubieran dado entidad a otro tipo de hipótesis. Eso es lo primero que intentamos determinar", aclaró.
De hecho, cerca de las 17, apenas ingresaron los uniformados al inmueble, para lo que tuvieron que romper el vidrio de una puerta, "se percibía un fuerte olor a gas. Por eso pedimos la colaboración a los bomberos, quienes se encargaron de cortar el suministro", agregó la fuente consultada, quien confirmó que en ese momento todavía estaban encendidas una estufa y un termotanque en la cocina.
Según pudo saber este diario, tras una minuciosa recorrida por la casa, los policías encontraron debajo de una mesa un gato muerto que, se cree, también fue afectado por la falta de oxígeno en los distintos ambientes de la construcción.
NO HABIA NINGUN DESORDEN
En el marco de la inspección que se realizó por el domicilio de las víctimas, los investigadores policiales, al mando del comisario Juan Alberto López Piñero, no se toparon con ningún escenario fuera de lo normal.
"Nada estaba revuelto y tampoco se notaron faltantes dentro de la propiedad. Para nosotros se trató de un lamentable accidente, aunque debemos aguardar el examen forense para saber con exactitud qué fue lo que pasó", concluyó el vocero.
En el hecho, caratulado "averiguación causales de muerte", tomó intervención la fiscalía de Daniel Urriza, con conocimiento del juez de garantías César Melazo.
Un allegado al caso indicó que el macabro episodio ocurrió en una vivienda de la calle 33 Nº 2198, entre 138 bis y 139, cuando la hija de la pareja, asustada porque hacía varios días que no tenía noticias de sus padres, decidió saltar una reja de la propiedad y, al acercarse a una ventana, vio que estaban acostados en una cama.
En ese sentido, un vocero policial indicó que "la mujer sufrió una crisis de nervios, pero los vecinos pudieron dar aviso de lo ocurrido a la comisaría. Por eso, en pocos minutos, varios efectivos acudieron a ese lugar".
"Tanto el hombre como la esposa, cuyos decesos supuestamente databan de unas 72 horas, no presentaban heridas o lesiones que le hubieran dado entidad a otro tipo de hipótesis. Eso es lo primero que intentamos determinar", aclaró.
De hecho, cerca de las 17, apenas ingresaron los uniformados al inmueble, para lo que tuvieron que romper el vidrio de una puerta, "se percibía un fuerte olor a gas. Por eso pedimos la colaboración a los bomberos, quienes se encargaron de cortar el suministro", agregó la fuente consultada, quien confirmó que en ese momento todavía estaban encendidas una estufa y un termotanque en la cocina.
Según pudo saber este diario, tras una minuciosa recorrida por la casa, los policías encontraron debajo de una mesa un gato muerto que, se cree, también fue afectado por la falta de oxígeno en los distintos ambientes de la construcción.
NO HABIA NINGUN DESORDEN
En el marco de la inspección que se realizó por el domicilio de las víctimas, los investigadores policiales, al mando del comisario Juan Alberto López Piñero, no se toparon con ningún escenario fuera de lo normal.
"Nada estaba revuelto y tampoco se notaron faltantes dentro de la propiedad. Para nosotros se trató de un lamentable accidente, aunque debemos aguardar el examen forense para saber con exactitud qué fue lo que pasó", concluyó el vocero.
En el hecho, caratulado "averiguación causales de muerte", tomó intervención la fiscalía de Daniel Urriza, con conocimiento del juez de garantías César Melazo.
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