Dictamen por "discriminación" en Universidad Tecnológica

El Instituto Nacional contra la discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) dictaminó que las autoridades de la Universidad Tecnológica Nacional, Regional La Plata (60 y 124) tuvieron una actitud "discriminatoria" contra un docente desplazado de sus cargos tras participar en una compulsa electoral, hace unos cuatro años. Desde la UTN cuestionan la actuación del organismo.

El ingeniero Oscar Danilín, del Departamento de Ingeniería Química, denunció que fue apartado tras 20 años de tarea sin justificación, ni una notificación formal. Dijo que fue informado verbalmente de que su despido se produjo por una "orden superior" a cinco días de haberse presentado a elecciones del claustro docente en una lista opositora a la oficialista, vinculada a la gestión del decano local Carlos Fantini.

Ante el planteo el INADI expresó que "las resoluciones dictadas por las autoridades de la Facultad Regional La Plata, que determinaron la baja en la mayoría de los cargos en que había sido designado el denunciante, resultan discriminatorias, motivadas en la opinión ideológica y gremial del ingeniero Oscar Danilín y por tanto violatoria de lo establecido en las leyes 24.515 y 23.592".

"EJEMPLAR"

El caso interesó a la diputada nacional (ARI), Marta Maffei quien calificó al dictamen como "ejemplar" y agregó que "empieza a poner blanco sobre negro con respecto a actitudes autoritarias, persecutorias y discriminatorias de las autoridades de esa casa de estudios, que lamentablemente no son nuevas".

Este diario intentó hablar con el decano platense. La UTN aconsejó consultar al director del Departamento de Ingeniería Química, Carlos Giúdice. El profesor dijo que "cuando las carreras de grado entraron al proceso de acreditación de la Coneau, del análisis de la documentación surgió que Danilín tenía cinco cargos interinos de auxiliar docente (no concursados, venían de una gestión anterior), con una carga de 50 horas semanales y también se desempeñaba como gerente de una empresa, lo cual lo obligaba a viajar con frecuencia. Los documentos mostraron una incompatibilidad manifiesta. No podía cumplir con las obligaciones que le imponían los cargos docentes. Concretamente cobraba salarios y no cumplía con la contraprestación. Como jefe de departamento conversé con él y le dije que normalizara la situación. Esperé 8 ó 9 meses pero no renunció y en defensa del patrimonio del Estado informé la situación al secretario académico".

El cuadro derivó en el desplazamiento del docente. Giúdice cuestionó la actuación del organismo estatal: "vamos a apelar el dictamen -que no es vinculante- porque yo fui discriminado por el Inadi, ya que no fui llamado a declarar y ninguna otra autoridad tampoco. No tuvimos derecho a defensa".