Sobreseimiento definitivo para ex marido de Liliana Tallarico
Lo dispuso el juez de garantías Juan Pablo Masi. La causa estaba paralizada
| 24 de Agosto de 2009 | 00:00
El caso de Liliana Tallarico, la bailarina degollada en un departamento del barrio La Loma, hace más de 15 años, pasó a engrosar la dolorosa lista de crímenes impunes en la Ciudad.
Si bien la causa estaba paralizada y, por ende, sin avances concretos sobre la autoría, hace pocas horas tuvo, tal vez, su última actividad procesal: el juez Juan Pablo Masi acaba de disponer el sobreseimiento total de José Luis Jara, ex esposo de la víctima, el cual llegó a estar detenido como supuesto autor del homicidio.
Con motivo de una reorganización en el ámbito de los tribunales penales locales, el expediente recayó, por sorteo, en el Juzgado de Garantías Nº 4 de La Plata, cuyo máximo responsable, atento la falta de movimiento, decidió dar por concluida la investigación.
En otras palabras, convirtió en definitivo el sobreseimiento provisorio que tenía Jara desde diciembre de 2004, al no existir expectativa futura de agregar otros elementos de prueba, que sirvan de convicción suficiente para su enjuiciamiento, según informaron a este diario fuentes calificadas.
Más allá de que el ex juez de transición Horacio Nardo, a cargo de la pesquisa, llegó a requerir, en 2005, que se juzgue en juicio oral y público a Jara, luego de que su hija Valeria, siete años después del hecho, tras superar un supuesto bloqueo amnésico, sindicó como la persona que había asesinado a Tallarico, todo terminó en una serie de presentaciones judiciales, que benefició la situación del acusado.
Valeria Jara tenía 11 años cuando su madre fue degollada en su departamento situado en la calle 29 entre 43 y 44, el 5 de febrero de 1994.
La niña, que estaba en el lugar, aunque encerrada en la habitación contigua a la de su madre, escapó del departamento descolgándose por una ventana con una soga de sábanas anudadas y, en un primer momento, dijo haber escuchado la voz del director del Ballet Brandsen, Oscar Murillo, cuando su madre era asesinada.
Murillo, entonces pareja de la bailarina, estuvo detenido varios días hasta que se comprobó que era inocente, a pesar de los dichos de la hija de la víctima.
Tras superar un supuesto bloqueo amnésico, Valeria Jara declaró en el 2001 que su padre había matado a su madre y denunció también que era abusada sexualmente por éste, lo que habría sido descubierto por Tallarico, que por tal motivo fue asesinada en medio de una discusión.
En la prisión preventiva dictada en primera instancia a Jara, Nardo llegó a la conclusión de que el imputado habría violado a la bailarina y, que para lograr la impunidad, la asesinó.
Jara fue detenido en febrero del 2001, pero agosto de ese año la Justicia le dictó la falta de mérito y lo liberó, aunque le denegó el sobreseimiento definitivo, beneficio que, finalmente, recibió en las últimas horas por parte del juez Masi.
MISTERIO
A partir de este nuevo giro en la causa, nunca se sabrá realmente qué ocurrió en el departamento 8º D, torre II, del complejo habitacional de la calle 29 entre 43 y 44, donde fue encontrada la mujer degollada, en medio de un charco de sangre
Si bien la causa estaba paralizada y, por ende, sin avances concretos sobre la autoría, hace pocas horas tuvo, tal vez, su última actividad procesal: el juez Juan Pablo Masi acaba de disponer el sobreseimiento total de José Luis Jara, ex esposo de la víctima, el cual llegó a estar detenido como supuesto autor del homicidio.
Con motivo de una reorganización en el ámbito de los tribunales penales locales, el expediente recayó, por sorteo, en el Juzgado de Garantías Nº 4 de La Plata, cuyo máximo responsable, atento la falta de movimiento, decidió dar por concluida la investigación.
En otras palabras, convirtió en definitivo el sobreseimiento provisorio que tenía Jara desde diciembre de 2004, al no existir expectativa futura de agregar otros elementos de prueba, que sirvan de convicción suficiente para su enjuiciamiento, según informaron a este diario fuentes calificadas.
Más allá de que el ex juez de transición Horacio Nardo, a cargo de la pesquisa, llegó a requerir, en 2005, que se juzgue en juicio oral y público a Jara, luego de que su hija Valeria, siete años después del hecho, tras superar un supuesto bloqueo amnésico, sindicó como la persona que había asesinado a Tallarico, todo terminó en una serie de presentaciones judiciales, que benefició la situación del acusado.
Valeria Jara tenía 11 años cuando su madre fue degollada en su departamento situado en la calle 29 entre 43 y 44, el 5 de febrero de 1994.
La niña, que estaba en el lugar, aunque encerrada en la habitación contigua a la de su madre, escapó del departamento descolgándose por una ventana con una soga de sábanas anudadas y, en un primer momento, dijo haber escuchado la voz del director del Ballet Brandsen, Oscar Murillo, cuando su madre era asesinada.
Murillo, entonces pareja de la bailarina, estuvo detenido varios días hasta que se comprobó que era inocente, a pesar de los dichos de la hija de la víctima.
Tras superar un supuesto bloqueo amnésico, Valeria Jara declaró en el 2001 que su padre había matado a su madre y denunció también que era abusada sexualmente por éste, lo que habría sido descubierto por Tallarico, que por tal motivo fue asesinada en medio de una discusión.
En la prisión preventiva dictada en primera instancia a Jara, Nardo llegó a la conclusión de que el imputado habría violado a la bailarina y, que para lograr la impunidad, la asesinó.
Jara fue detenido en febrero del 2001, pero agosto de ese año la Justicia le dictó la falta de mérito y lo liberó, aunque le denegó el sobreseimiento definitivo, beneficio que, finalmente, recibió en las últimas horas por parte del juez Masi.
MISTERIO
A partir de este nuevo giro en la causa, nunca se sabrá realmente qué ocurrió en el departamento 8º D, torre II, del complejo habitacional de la calle 29 entre 43 y 44, donde fue encontrada la mujer degollada, en medio de un charco de sangre
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