Fabricarán en la Ciudad un suero contra la "araña de los rincones"

En el laboratorio de Tolosa se crían arañas para extraerle el veneno y luego desarrollar el antídoto

La picadura de la "araña de los rincones", científicamente llamada "Loxoceles laeta", suele ser mortal. Es un arácnido que vive en nuestra región, y de hecho en el servicio de Toxicología del Hospital de Niños Sor María Ludovica de nuestra ciudad se reciben unas 700 consultas anuales por la inoculación del veneno de esta peligrosa araña. Hasta ahora, el suero para combatirla -que es fundamental en las primeras 24 horas tras la picadura- se importaba. Pero ahora se producirá en nuestra ciudad.

Para ello, el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires creó un nuevo aracnario en el Laboratorio Central de Salud Pública que funciona en Tolosa, con el objetivo de comenzar a elaborar el suero antiloxoceles, de vital importancia para evitar cuadros severos y muertes por la picadura de la "araña de los rincones".

El proyecto, que parte de una iniciativa de la dirección Provincial de Medicina Preventiva, busca eliminar la necesidad de importar este suero contra una de las arañas más peligrosas de la región.

LA CRIANZA DE ARAÑAS

En esta primera etapa se están criando las arañas, de las que luego se obtiene el veneno que se convertirá en el principio activo del antídoto. A partir de ahí se efectúa una inmunización a los caballos y se obtiene así el suero hiperinmune.

"Recién en una siguiente etapa se realizan los exámenes de valoración del suero, se mide la capacidad que tiene como antídoto, se lo purifica, fracciona y se lo controla para luego distribuirlo en los centros de salud", explicó Jorge Citate, director del Laboratorio Central que funciona en la avenida Antártida entre 525 y 526 de nuestra ciudad.

La comúnmente llamada "araña de los rincones" es una especie de araña venenosa, considerada aún más letal que la Viuda Negra. Suele habitar en casas, galpones y depósitos, sobre todo en rincones oscuros y húmedos. De aspecto inofensivo, la también llamada araña de los cuadros no alcanza el centímetro y medio de diámetro en su tamaño total y es de color grisáceo y, a veces, acaramelado.

Cabe destacar que de los cerca de 700 pacientes anuales por picaduras de animales ponzoñosos que recibe el Servicio de Toxicología del hospital Sor María Ludovica de nuestra ciudad, centro de referencia provincial, un 46 por ciento corresponde a arañas.

CASOS EN EL HOSPITAL DE NIÑOS

Los especialistas advierten que a partir de septiembre las consultas por picaduras aumentan progresivamente y se convierten en casos diarios entre diciembre y febrero. La razón es simple: con la llegada del calor, las personas incrementan su actividad al aire libre, y esto se combina con las características propias de los animales ponzoñosos que son más activos durante la primavera y el verano.

"La picadura de araña de los rincones es una de las más frecuentes y, hasta el momento es necesario importar el suero, por lo tanto, para aumentar la disponibilidad es un verdadero logro contar con producción propia", explicó Ana María Girardelli, jefa del servicio de Toxicología del Ludovica.

La mordedura de la araña de los rincones puede generar una afección local dolorosa que se manifiesta con un cambio de coloración en la zona donde se produjo la herida. Esa lesión puede ulcerarse y llegar a la necrosis o muerte del tejido afectado.

"En muchas situaciones -explicó la doctora Girardelli- esto se acompaña de un cuadro general que comienza con fiebre, con un estado pseudogripal, dolores musculares y articulares, y en pocas horas la persona afectada nota una diferencia en el color de la orina que ocurre porque está eliminando sangre".

"Esta araña genera un defecto de coagulación importante, después se agrega insuficiencia renal y esto puede llevar al fallecimiento del paciente", agregó la especialista, quien hizo hincapié en que aquellos afectados consulten de inmediato para evitar casos fatales.

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