Pesar por la muerte de Galeano

La familia de Gimnasia está de luto. En las últimas horas del domingo, falleció en nuestra ciudad a los 76 años, Pedro Ladislao Galeano, ex defensor de la Institución e integrante del recordado "Lobo del 62". De importante contextura física, aguerrido y temperamental, este zaguero defendió durante más de una década de manera ininterrumpida la camiseta tripera con gran categoría, a tal punto de haber llegado a ser convocado alguna vez a la Selección Nacional.

Galeano, quien residía en la localidad de City Bell, disfrutó mucho del cariño y el respeto de todo aquel hincha que lo reconocía al verlo en cualquier lugar de la ciudad.

Lo cierto es que sus restos comenzaron a ser velados en la tarde de ayer en "Viuda de D. Boccia e Hijos", en la calle 57 entre 5 y 6, en nuestra ciudad. Hoy el velatorio seguirá en el horario de 7 a 9.

SU HISTORIA

Pedro había nacido en Berisso el 9 de agosto de 1935, llegó al club a los 12 años y realizó las divisiones inferiores en Gimnasia, hasta debutar en Primera División. Esto ocurrió el 12 de agosto de 1956, cuando por la 14º fecha Gimnasia visitó a Chacarita. Esa tarde el Lobo formó con: Gerónimo; Galeano y Carboni; Novarini, Schandlein y Smargiassi; Pentrelli, Villegas, Domínguez, Diego Bayo y Barci.

A partir de ese momento, quedó identificado como símbolo tripero. Jugó 224 partidos con la casaca azul y blanca, y convirtió 2 goles. La última vez que lo hizo en Primera, fue el 4 de diciembre de 1965, ante Huracán en el Bosque, y la formación fue: Minoián; Galeano y Martín; Davoine, Rogel y Rosl; O. González, Trebucq, Restivo, Pardo y Guagliardi. En el último tramo de su vínculo con Gimnasia jugó en la reserva hasta que quedó libre, a fines de dicha década.

Pero sin lugar a dudas, un momento importante de su carrera fue haber sido uno de los pilares del famoso "Lobo del 62" que hizo una campaña espectacular. Aquella formación la integraban: Minoián; Galeano y Marinovich; Davoine, Daniel Bayo y Lejona; Ciaccia, Prado, Rojas, Diego Bayo y Gómez Sánchez.

Alguna vez declaró: "Estoy en Gimnasia desde los 12 años, nunca he sentido en mi pecho otra camiseta que no fuera la albiazul", dijo a los 29 años, mientras los denominados "grandes" se lo querían llevar. Su familia siempre fue tripera, sentía mucho por el club y por eso supo jugar aún estando lesionado y sin pensar si tenía contrato o no.

Una de las historias siempre contadas por los propios directivos, es que Pedro firmaba los cheques en blanco sin mirar la cifra. Hombre de códigos, que a partir de ayer, se convirtió en leyenda.

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