Como se descubrió
| 21 de Octubre de 2015 | 02:43
La investigación desarrollada por el doctor Marino y su equipo estaba orientada en principio a las derivas de glifosato en aplicaciones aéreas, esto es, hasta dónde se expande la sustancia cuando se fumiga.
“Hay una premisa básica en investigación -detalló el investigador platense- que es que cuando uno termina de hacer laboratorios tiene que contrastarlo contra algo limpio, y en este caso este elemento eran gasas estériles, de uso médico, es decir las que uno encuentra en las farmacias”.
“Entonces fuimos y compramos gasas, abrimos los paquetes, los analizamos y ahí tuvimos la sorpresa: encontramos glifosato. Lo primero que pensamos era que habíamos hecho algo mal, así que tiramos todo y compramos nuevas gasas, las analizamos y volvimos a encontrar glifosato. Y lo mismo se repitió con los otros productos”, relató Marino.
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