Una pareja frustró a golpes una entradera en su casa de City Bell
| 28 de Noviembre de 2016 | 01:15

Un matrimonio platense, con sus dos hijas menores de edad, había disfrutado de una fiesta de casamiento en un salón del camino General Belgrano. Y cuando regresaba a su propiedad, después de las siete de la mañana de ayer, tras dejar a las chicas al cuidado de una abuela, la inseguridad volvió a mostrar su peor cara.
Los protagonistas de esta historia fueron Rodrigo Castellanos (37) y María Florencia San Esteban (41), quienes la pasaron muy mal. Todo ocurrió en la calle 132 entre 474 y 476.
Según pudo saber este diario, el hecho incluyó un intercambio de trompadas con los asaltantes, un disparo que dio en una ventana y, por último, la detención de los ladrones.
VARIAS PIÑAS Y UN BALAZO
Trascendió que apenas el matrimonio terminó de ingresar en la vivienda con su Citroën C3, aparecieron en escena dos delincuentes armados, que intentaron concretar una entradera, aunque no pudieron.
Horas después, con un poco más de tranquilidad, los damnificados repasaron ante EL DIA cómo se registraron los hechos que cerca estuvieron de terminar de manera trágica.
“Enseguida que nos apuntaron con un revólver (calibre 22), les dimos en la puerta de casa la billetera y la cartera”, comenzó relatando María Florencia.
Pero los delincuentes aspiraban a lograr un mayor botín, por lo que uno de ellos obligó a la pareja a entrar a la vivienda, bajo repetidas amenazas de muerte, mientras el cómplice quedó de “campana” afuera.
La mujer comentó al respecto que “tuvimos que dejar el auto en marcha y el que tenía el arma le decía a mi marido `está cargada, te tiro, dame la plata, te tiro` y en el living nos hizo tirar al piso a los dos”.
De inmediato contó que “quiso llevarse el televisor, que está en el living. Pero en el cuarto de al lado el que estaba armado vio una notebook y la agarró con las dos manos para robarla, mientras sostenía el revólver”.
El ladrón no reparó en ese detalle: para sostener al mismo tiempo la computadora y el arma, su margen de maniobra iba a ser menor. Y el que lo descubrió fue Rodrigo, el dueño de casa, que se abalanzó sobre el delincuente.
El hombre explicó al respecto que “el ladrón terminó arrojando la notebook al piso y comenzamos a forcejear, hasta que enseguida gatilló el arma para tirarme a matar. Por suerte el balazo pegó en el vidrio de una ventana”.
Las secuencias que se desarrollaron seguidamente parecen propias de una taquillera película de acción.
María Florencia reveló en tal sentido que “al sentir el estampido, el que estaba afuera entró a casa, mientras Rodrigo y el que tenía el revólver salieron hacia el patio a las trompadas”.
Luego citó que “el que recién había ingresado acá agarró una pala para pegarle a mi esposo, pero me le trepé encima y se la saqué, por lo que me dio una piña en la cara. A los gritos empecé a pedir auxilio, para que escucharan los vecinos. Y mientras mi marido seguía a las piñas, pude echar con la pala al otro”.
“Salieron corriendo y dejaron la moto con la que llegaron. Pero entre un vecino y nosotros los atrapamos hasta que apareció la Policía. Fue horrible. Sufrimos varios golpes, igual que el ladrón del arma”, agregó.
Finalmente, cabe destacar que los acusados, de 21 y 26 años, terminaron presos en la comisaría décima.
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