Un repelente contra el dengue, estrella de la ciencia platense

La CIC distinguió a los tres desarrollos con mayor impacto en la calidad de vida de los bonaerenses

Un larvicida biológico para combatir al mosquito transmisor del dengue, el zyka y la chicungnya, una plataforma para producir a bajo costo enzimas de uso industrial que hoy deben importarse y un proyecto de electrónica aplicada a la inclusión de personas con discapacidades fueron distinguidos este año como los tres desarrollos científicos de la Provincia con mayor impacto en la vida de la comunidad.

Los premios “Ciencia y Comunidad 2016” -entregados por la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia a los científicos, grupos de investigación o instituciones científicas por el impacto de su trabajo sobre la calidad de vida de la población bonaerense- tuvieron este año entre sus tres ganadores dos iniciativas vinculadas con el CONICET La Plata y la UNLP.

Creados para alentar a los científicos que trabajan tanto en el campo de la actividad productiva y el medioambiente como el desarrollo social y la salud, los premios llevan el nombre del doctor en Química Rodolfo Ugalde, quien fuera titular de la CIC y creador del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de Chascomús.

UN INSECTICIDA NATURAL

Entre los proyectos platenses que obtuvieron este año la prestigiosa distinción se encuentra el desarrollo de un larvicida en base a un hongo acuático para el control del mosquito Aedes Aegipty que se impuso en el rubro Medio Ambiente. La iniciativa fue presentada por el doctor Juan José García del Centro de Estudios Parasitológicos y Vectores (CEPAVE) un instituto dependiente de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y del CONICET local.

Este insecticida biológico, destinado a combatir al vector de enfermedades tan preocupantes como el dengue, el zika y la chikungunya, constituye una alternativa sustentable de bajo costo y alta efectividad, ya que se basa en un patógeno natural, un hongo acuático llamado Leptolegnia chapmanii que se halló en charcos de agua de la localidad platense de Melchor Romero.

En la actualidad, los científicos del CEPAVE, junto con expertos del Centro de investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI), trabajan en la producción a escala de Leptolegnia chapmanii. Según detallaron los investigadores, se lograron resultados positivos utilizando un extracto líquido a base de aceite de girasol como medio de cultivo que le permite al hongo conservar la viabilidad y virulencia.

dispositivos para incluir

El otro premio obtenido por una iniciativa platense -en este caso en el rubro del Desarrollo Social y la Salud- fue para el proyecto de electrónica e informática aplicada a la inclusión de las personas con discapacidades que lleva adelante UNITEC, una unidad e investigación y desarrollo de la Facultad de Ingeniería de la UNLP.

Como explicó ayer la ingeniera María Cristina Cordero, la coordinadora de esa unidad, “el premio no fue por un desarrollo en particular sino por el trabajo que se viene haciendo en los últimos cuatro años en el campo de la instrumentación aplicada a las necesidades educativas especiales, y que van desde computadoras adaptadas hasta juguetes didácticos para chicos que sufren alguna discapacidad; en suma, diversos dispositivos de base electrónica e informática que buscan contribuir a la inclusión de un amplio sector de nuestra sociedad”.

ENZIMAS INDUSTRIALES

De los tres premios mayores que entrega la CIC, el único que este año no estuvo vinculado a La Plata fue el del rubro Actividad Productiva, que recayó en un trabajo del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (INTECH) de la Universidad Nacional de San Martín. Se trata de una plataforma biotecnológica para la producción sustentable a bajo costo de enzimas fúngicas de interés industrial.

Las enzimas –proteínas que aceleran reacciones químicas- se aplican en distintos procesos tecnológicos, como la extracción de aceites de oliva y la clarificación de vinos- constityen un insumo que nuestro país hoy debe importar. De ahí la importancia del desarrollo por el que fue premiado el doctor Edgardo Albertó, uno de los responsables del proyecto del INTECH.

Su grupo emplea biorreactores para la producción de proteínas recombinantes y enzimas que pueden ser aprovechadas por la industria y que son generadas mediante la fermentación de microorganismos como levaduras y hongos filamentosos.

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