Parece obvio...
Edición Impresa | 29 de Octubre de 2017 | 03:47

Autos, taxis y colectivos doblando curvas a alta velocidad, pasando semáforos en rojo, parando sobre sendas peatonales o en doble fila. Restaurantes sacando la basura fuera de hora y peatones esquivando DVDs, anteojos, carteras y juguetes en veredas que quedan cada vez más angostas. Y los motociclistas -cómo olvidarlos- circulando sin luces ni cascos ni nada. La anomia cotidiana se adueña de un paisaje en el que vale todo, incluso que un puñado de personas interrumpan la circulación de una avenida y provoque trastornos a miles de ciudadanos que en horario pico pretenden sobrevivir a la jungla urbana. En La Plata todo esto se volvió normal. Sin embargo, sondeos que la gestión de Julio Garro encargó exclusivamente muestran que la opinión pública platense está harta. Resulta curioso que los ciudadanos reclamemos al Estado que nos haga cumplir las reglas que violamos por costumbre. Que lo prohibido no se debe hacer parece obvio.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE