Video: ahora un grupo de menores perpetró un “robo-piraña” en un kiosco de 1 y 50

Ocurrió ayer al mediodía. Los ladrones, que tenían entre 12 y 14 años, escaparon con dinero, golosinas y otros elementos de valor

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Un grupo de chicos de entre 12 y 14 años concretó un “robo-piraña” en un kiosco. Fue en una zona y un horario de altísima circulación de gente y tránsito. El incidente revela que la inseguridad es algo que afecta en cualquier momento y lugar, con facetas cambiantes aunque con la misma virulencia.

El escenario fue un negocio que funciona en 1 y 50, sobre la avenida, a 100 metros del ministerio provincial de Seguridad, un lugar plagado de policías. A las 11 de la mañana, el trajín era el habitual en esa zona de facultades, comercios, clínicas y oficinas.

De entrada la maniobra fue sospechosa. Los adolescentes entraban muy apretados en el pequeño recinto que hay para la atención al público. Pero ninguno esperó afuera, sino que todos ingresaron para asumir su rol en el ataque.

Uno de ellos pidió una gaseosa y pagó con un billete de 500, en el segundo rasgo extraño según lo que el comerciante pudo haber hilvanado en el momento.

“Cuando les iba a dar el vuelto, ellos vieron en dónde tenía la plata y empezaron con el robo. Uno tiró la gaseosa sobre unas golosinas que había en exposición y otros tres dieron la vuelta al mostrador”, relataron en un local de insumos odontológicos, situado cerca.

“no le podes hacer nada”

A decir de esas fuentes, en su única reacción el hombre que atendía el kiosco “empujó” a uno de los jóvenes. “Se quejó y empezó a llorar, por eso lo defendieron los otros diciendo ‘no le podés hacer nada’”, continuaron contando en el negocio aledaño, durante una entrevista con este medio.

Aparentemente, la víctima no hizo más nada para obstaculizar a los intrusos, sino que se tuvo que quedar mirando cómo dejaban un tendal en su kiosco. Al parecer, ninguno de ellos tenía armas, cuchillos o palos.

“Algunos se llevaron todas las golosinas que habían y las demás mercaderías. Otros sacaron la plata de la caja y también se robaron la cartera de la madre del hombre, donde había más plata y documentos”, señalaron, respecto de algo que generó un trastorno extra a la pérdida de dinero.

Para colmo, el hombre asaltado “tiene la movilidad reducida por una lesión en una rodilla”, que terminó por imposibilitarle cualquier tipo de defensa.

Una vez que tuvieron todo lo que querían, los chicos salieron corriendo por 1 y doblaron en 50, en dirección a 2. La Policía fue convocada minutos después, aunque en un delito de esta naturaleza sólo le correspondía aprehenderlos para entregárselos a los padres, por ser inimputables.

repetido

El “robo-piraña” es una modalidad que casi siempre queda a manos de ladrones muy jóvenes, menores de edad y que andan en grupos de al menos siete u ocho.

En el centro hubo este año dos antecedentes de asaltos de este tipo en kioscos. grupos numerosos que en un minuto saquean toda la mercadería que pueden y se escapan corriendo. A fines de febrero, atacaron un kiosco de 8 entre 53 y 54. Eran alrededor de 15 los menores que sorprendieron al empleado haciendo el ademán de llevar pistolas escondidas debajo de las remeras. Algunos vaciaron la caja y otros sacaron comestibles de las góndolas.

Algo parecido sucedió a comienzos de marzo en 10 entre 49 y 50. Más cerca de la delincuencia que de la travesura, provocaron destrozos y también robaron todo lo que pudieron.

 

 

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