La joya diseñada por el suizo Le Corbusier

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declaró el año pasado Patrimonio de la Humanidad a la Casa Curutchet en la Ciudad de La Plata, diseñada por Le Corbusier. Se trata de la única vivienda en América construida por el célebre arquitecto suizo, considerado el padre de la Arquitectura Moderna.

El Patrimonio de la Humanidad es un listado que Unicef elabora desde 1972 y que ya cuenta con 1.031 lugares y edificios incorporados.

En total fueron 18 las obras de Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret-Gris, 1887-1965) a las que se les otorgó la misma distinción, y fueron presentadas en conjunto por Alemania, Bélgica, Francia, India, Japón y Suiza, además de la Argentina.

CARACTERÍSTICAS DE LA CASA

La casa, que fue construida por encargo del medico Pedro Curutchet, un destacado cirujano que diseñaba sus propios instrumentos quirúrgicos, ganó popularidad masiva hace siete años gracias a la película “El hombre de al lado”, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, cuya acción transcurre allí.

Ubicada casi en la esquina de calle 1 y 53 de La Plata, la obra cumple con los “Cinco puntos de una nueva arquitectura”, elaborados por Le Corbusier en 1926.

Con el correr de los años, el maestro suizo agregó a su menú estético y funcional los bris-soléi, también presentes en este proyecto.

Ubicada en un lote angosto entre medianeras, la Casa Curutchet es una obra singular de la producción del arquitecto suizo, ya que refleja su espíritu vanguardista tanto como logra encajar con maestría en el tejido edificado de la ciudad.

Le Corbusier no viajó a la Argentina para dirigir la obra y designó para esa función a Amancio Williams.

La casa se desarrolla en tres pisos altos unidos por una larga rampa que propone un recorrido ascendente. La planta baja es sólo jardín y patio; el primer piso contiene el consultorio, y las dos plantas más altas, la vivienda y terraza.

La cocina, el comedor y el estar están en el nivel más bajo (2º piso), mientras que en el tercero se encuentran los dormitorios y el escritorio. A su vez, el techo del consultorio se convierte en una gran terraza con vistas privilegiadas sobre el Bosque de La Plata. Todo el frente del consultorio es un enorme ventanal oculto detrás de los parasoles que enmaran el paisaje y protegen del sol. Además, en el corazón de la casa crece un árbol.

HABITADA DESDE 1954

Los Curutchet se pudieron mudar a la casa en 1954, pero la obra siguió un año más. Pese a que un tiempo después la familia dejó la residencia, Curutchet siempre se mostró conforme, y en 1957 le escribió al arquitecto: “El público va comprendiendo cada vez más esta obra que a muchos les pareció tan extraña al principio. Esta es ‘la casa de Le Corbusier’; me honra ser el propietario”.

Actualmente la casa es la sede del Colegio de Arquitectos de la Plata, que la alquila a los herederos del propietario original. En diciembre de 2010, el Senado bonaerense ya la la había declarado “de utilidad pública y sujeto a expropiación”, para “preservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural, histórico, arquitectónico y urbanístico”.