River mostró su peor imagen, y la vergüenza fue Monumental

Sacó un gol de ventaja, pero cometió verdaderos horrores defensivos y los terminó pagando con una derrota que no tenía en los planes

Edición Impresa

Newell’s Old Boys no había anotado goles como visitante en la Superliga y en esta décima fecha del certamen se soltó en el estadio Monumental para derrotar 3-1 a River Plate y de esta manera empezar a tomar envión de cara al clásico con Central, que se jugará dentro de 15 días.

Este encuentro tuvo además efectos simbólicos, primero desde la tribuna de River, donde se desplegó una bandera con la leyenda: “Los 44, héroes por siempre”, en referencia a los tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido en aguas del Atlántico Sur.

Y ya en el plano futbolístico, para los riverplatenses fue el último partido del año de Marcelo Gallardo dirigiendo en el Monumental, aunque en principio el Muñeco ya anunció que seguirá en el club.

Mientras que para los rosarinos fue, por contrapartida, el primer partido con un hijo pródigo como Ignacio Scocco enfrentando a su ex equipo y a varios, o la mayoría de sus ex compañeros. Su actuación, de paso, fue de “cinco puntos”.

Después, en cuanto al juego en sí, Newell’s dio el golpe jugando de menor a mayor, ya que en la media hora inicial el local fue superior y generó opciones claras bien obturadas por el arquero Luciano Pocrnjic.

Y cuando Enzo Pérez se fue reemplazo por Nicolás De la Cruz a la media hora del primer tiempo, por una lesión muscular, River perdió la mitad de la cancha y por contrapartida empezó a crecer el visitante de la mano de la propiedad de la pelota. Esta vez Gallardo pareció no acertar con el cambio.

De hecho el pintoresco Brian Sarmiento se perdió dos claras en sendos mano a mano con Enrique Bologna, de correcta actuación pese a los tres goles recibidos.

Y ya en el segundo período el dominio alternado del principio se fue transformando en superioridad del dueño de casa, que aun sin profundidad mantenía a su rival lejos del arco de Bologna.

Pero en una ráfaga de pocos minutos, Newell’s lo dio vuelta y se llevó un triunfo inesperado, justo en la semana en la que posiblemente le descuenten tres puntos por sus deudas impagas con la AFA.

Claro que estos tres puntos que consiguió anoche no se los quitará nadie, porque el sabor de vencer a River en el propio Monumental en una época de vacas tan flacas es para saborearlo y conservarlo como un buen recuerdo bastante tiempo.

Y como para ir palpitando el partido con Central, que en la próxima jornada puede tener fecha libre si Independiente pasa a la final de la Copa Sudamericana y posterga su encuentro ante los Canallas de la undécima jornada, cuando Sarmiento marcó de penal el segundo tanto ñulista, se acercó a hacer su clásico bailecito en el costado donde estaba calentando el ex defensor auriazul Javier Pinola, que se tomó los testículos.

Los tiempos de River, que el próximo fin de semana visitará a Gimnasia en el Bosque, solo apuntan al 9 de diciembre en Mendoza, cuando juegue la final de la Copa Argentina. No hay otra motivación.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE