Un vecino problemático

Uno de los vecinos, Ignacio (66), vive a la vuelta de las casas de Córdoba y del acusado de asesinarla: “Es terrible todo esto, me enteré esta mañana, aunque a eso de las 3 de la mañana escuché sirena de bomberos y alcancé a ver que había fuego en la casa de esta chica, pero no me imaginé que la habían matado”.

Respecto de Báez, recordó que tuvo algunas peleas con jóvenes de la zona.

Otro frentista del barrio, que no quiso ser identificado, reconoció que el ahora detenido “nunca me cayó bien; pasabas delante de él y bajaba la cabeza”, apuntó.

La cuadra donde se desarrolló toda la secuencia estuvo copada desde la madrugada por policías, patrulleros y peritos que levantaron rastros y vallaron los domicilios con cintas rojas y blancas. Temían que alguien fuera a quemar la casa del acusado, pero eso no pasó.