Depresión postparto, un cuadro que se esconde por vergüenza
Edición Impresa | 7 de Agosto de 2017 | 04:13

El postparto supone una abrupta modificación hormonal en el cuerpo de las mujeres. Por este motivo se considera una etapa de alta vulnerabilidad para las recaídas de trastornos psiquiátricos previos y para la aparición de primeros episodios, en general, de trastornos afectivos. Especialistas advierten que a causa de la idealización de la maternidad que existe en nuestra sociedad, muchas mujeres con cuadros de depresión sienten vergüenza de lo que les pasa y ocultan los síntomas. Al no recibir tratamiento, el problema se agrava y puede derivar en cuadros severos.
La psiquiatra especializada en psicofarmacología perinatal, Laura Lorenzo diferencia tres síndromes que pueden aparecer en el posparto: el más frecuente es la “tristeza del postparto”, que presentan entre un 50% y 60% de puérperas y no se considera una enfermedad.
El postparto supone una abrupta modificación hormonal en el cuerpo de las mujeres, por lo que se considera una etapa de alta vulnerabilidad
“Consiste en un estado de labilidad emocional, con cambios del humor, ansiedad, irritabilidad, tendencia al llanto e insomnio, que comienza pocos días después del parto y se extiende hasta no más de dos semanas”, explica la especialista, y agrega: “La sintomatología es leve y transitoria, y no requiere tratamiento farmacológico”.
A diferencia de la “tristeza del postparto”, la “depresión postparto” es considerada una enfermedad. Se estima que afecta hasta a un 19% de las mujeres.
“Generalmente comienza entre 4 y 6 semanas luego del parto, aunque su aparición podría extenderse hasta un año después del nacimiento”, dice Lorenzo. Entre los síntomas figura la tristeza y pérdida de interés en forma persistente (durante al menos dos semanas) acompañada de ansiedad, alteraciones en el sueño, falta de interés o ambivalencia con respecto al bebé y dificultades en el apego. “En casos más graves pueden aparecer ideas de muerte, de suicidio o de daño al bebé, y síntomas psicóticos (por ejemplo, ideas delirantes)”, advierte la especialista.
Estos casos requieren de un tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico. “Se utilizan antidepresivos como en el tratamiento de la depresión en cualquier otra etapa de la vida y se espera como objetivo la remisión completa y la prevención de futuras recaídas, para lo cual estaremos muy alerta en el siguiente embarazo de estas pacientes”, dice Lorenzo.
Entre los principales factores de riesgo figuran los episodios de depresión previa, la presencia de depresión y ansiedad durante el embarazo, eventos vitales estresantes y falta de soporte psicosocial.
“La depresión postparto no ‘se cura sola’”, afirma Lorenzo y en este sentido advierte sobre la importancia de la detección temprana: “Como cualquier episodio depresivo, tiene una evolución natural que puede llevar a la recuperación parcial o a la cronicidad de la misma. Si una mujer tuvo una depresión en el postparto es muy probable que vuelva a tenerla en un siguiente postparto o aún durante un próximo embarazo”.
Existe una herramienta de fácil acceso que permite alertar sobre la presencia del cuadro. Es la “Escala de Edimburgo” para depresión postparto. Consiste en una serie de 10 preguntas específicamente desarrolladas y validadas para detectar la enfermedad.
Otra patología es la que se conoce como psicosis puerperal (o psicosis del postparto). Aunque es bastante menos frecuente, es mucho más grave. La aparición de un episodio de psicosis en el postparto sin antecedentes de enfermedad previa oscila entre 0,2 a 0,6 por 1000. Se considera que entre el 50 y 80% de estas mujeres evolucionarán hacia un trastorno bipolar, mientras que en un 20 a 50% los episodios se limitarán a sucesivos postpartos.
Se caracteriza por un comienzo abrupto, pocos días después del parto, con síntomas iniciales similares a la tristeza de postparto que rápidamente se asocian a ideas delirantes, incongruentes con el afecto, vinculadas al parto y al recién nacido, conducta desorganizada e inusual, a veces bizarra, y una actitud de tipo confusional.” Se asocia con un alto riesgo de infanticidio y suicidio, muchas veces ligado a ideas delirantes de homicidio altruista. El tratamiento debe ser farmacológico, con internación institucional o domiciliaria, ya que es una patología severa y con alto riesgo para la madre y el recién nacido”, afirma Lorenzo.
19%
Estudios epidemiológicos indican que cerca del 19% de las mujeres sufren algún grado de depresión tras dar a luz
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Los síntomas de depresión aparecen generalmente entre las 4 y 6 semanas luego del parto aunque su aparición puede darse hasta un año después
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