Cambaceres usó la cabeza para lograr el primer triunfo

Un frentazo de Adrián Albornoz, en el inicio del partido, le dio la victoria el Rojo por 1-0 sobre El Porvenir

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Algún día, la serie de empates consecutivos se tenía que terminar. Y así fue. Cambaceres, que venía de cuatro pardas sucesivas (había igualado la marca del año 2004, en la Primera B), pudo finalmente quebrar esa racha, gracias a la victoria que obtuvo ayer por 1-0 sobre El Porvenir, en Gerli, resultado que le permite acomodarse mejor en la tabla de posiciones y también, en la de los promedios, pese a que todavía se encuentra lejos de Central Córdoba e Ituzaingó, sus rivales directos en la lucha por no descender.

Además, con este triunfo de visitante, valioso por cierto, Cambaceres alcanzó una racha positiva de diez partidos sin derrotas, si se suman los últimos cinco cotejos del torneo pasado,

PEGO PRIMERO

Cambaceres salió decidido a llevarse los tres puntos. Impuso su libreto de entrada y buscó manejar las acciones con la presión de los volantes y la peligrosidad de los puntas. Iban apenas 7 minutos de juego cuando apareció el cabezazo del defensor Adrián Albornoz para abrir la cuenta en Gerli.

Tiro libre desde la derecha de Mariano Romero, el segundo central que se eleva por detrás de todos, y con un frentazo esquinado, al palo izquierdo, dejó sin chances al arquero local, Brian Velázquez.

De allí en adelante, el equipo de Ensenada fue justificando de a poco el resultado,.

Porque siempre se mostró agresivo, porque jamás se encerró en su zona, y porque además, siempre fue al frente, buscando cerrar el pleito.

SE RETRASO ALGUNOS METROS

En el segundo tiempo, Cambaceres se aferró a la ilusión de abrochar el primer éxito en el torneo.

Se retrasó de manera peligrosa algunos metros, pero exhibió inteligencia para armar un cerrojo defensivo y apostar al contraataque.

El Porvenir, mientras tanto, se adelantó en el terreno de juego con la idea de hacerse de la pelota y explotar las subidas de los laterales, pero en contadas excepciones puso en aprietos a Arias Navarro.

Y Cambaceres, al resguardo de cualquier error del rival para sacar provecho, se animó cuando se lo propuso, aunque su ambición era defender el resultado. Y así lo hizo.

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