Vivía frente a dos escuelas y a 100 metros de una comisaría y cayó por vender droga
Edición Impresa | 24 de Noviembre de 2018 | 02:12

Con el dato de que alguien había montado un kiosco de drogas en inmediaciones de dos escuelas del barrio Norte platense, investigadores de Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado empezaron a recorrer la zona de manera encubierta, preguntando, escuchando y relevando movimientos con fotos y filmaciones.
Identificaron así a un sujeto de 41 años que vive justo enfrente de la escuela secundaria de Educación Media N 1, Manuel Belgrano, y el jardín de infantes Gregoria Matorras, en 9 entre 38 y 39.
No es el único edificio público que tiene cerca: a poco más de 100 metros funciona la comisaría Segunda.
“Determinamos que desde allí organizaban la venta al menudeo de cocaína y marihuana, que se distribuía entre los jóvenes que van a la escuela secundaria y sus contactos”, comentó un investigador.
Reunidos los elementos de prueba, el fiscal Marcos Vogliolo pidió allanar dos departamentos ubicados en el fondo de un pasillo, planteo que fue respaldado por el juzgado de Garantías 1.
Policías de Narcotráfico desembarcaron en la cuadra poco después de las 22 del jueves, con apoyo de personal de la comisaría Segunda, y se dedicaron a registrar los dos domicilios hasta las 6 de la mañana de ayer.
“somos adictos”
Aprehendieron al principal acusado, a su padre de 65 años -que vive en el otro departamento- y a un hermano de éste, que dijo estar allí de visita, informaron distintas fuentes del caso.
Según el reporte oficial, en los allanamientos secuestraron diez envoltorios que contenían 27,4 gramos de cocaína; otro con 125 gramos de la misma droga; y 52,6 gramos de sustancia blanca en polvo para estirar la cocaína (elemento de corte).
Se llevaron, además, 149,5 gramos de marihuana en hebras; varios recortes de nailon; un mortero (se presume que ahí preparaban la sustancia); un cargador de pistola Bersa con tres proyectiles del calibre 9 milímetros; un teléfono celular y dinero en efectivo en cambio.
Bajo la carátula “Estupefacientes- comercialización Infracción a la Ley 23.737”, los policías aprehendieron a los tres hombres para trasladarlos a la seccional Segunda, en 8 y 38.
Horas después, la justicia resolvió dejar detenido al acusado más joven y liberar a su padre y a su tío, quienes “admitieron que son adictos y consumen droga, pero negaron cualquier participación en la distribución o venta” de narcóticos, según explicaron fuentes judiciales.
Hasta anoche no había confirmación oficial, ya que estaban analizando los registros de antecedentes, pero el sujeto que quedó preso estaría mencionado en “al menos una causa por el mismo delito”, completó un pesquisa.
En las próximas horas será indagado.
Mientras tanto, se avanza en la investigación para determinar si este hombre actuaba solo o con el apoyo de otras personas.
Procuran saber de dónde recibía la sustancia y de qué modo la distribuía, además de aclarar si llegaba a otros puntos de venta.
Hasta ahora, las evidencias lo ubican sólo en los alrededores de los establecimientos educativos, según la versión oficial.
El teléfono celular que fue secuestrado durante los registros de ayer, además de algunas anotaciones y registros fílmicos, podrían ayudar a despejar algunas dudas.
El hombre que quedó detenido ya tendría antecedentes por venta de droga
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