Vecinos del barrio Jardín salieron a la calle, preocupados por una ola de robos

Un centenar de vecinos del barrio Jardín fueron protagonistas ayer de un hecho que es habitual en muchas zonas de La Plata, pero que para ellos fue inédito: durante una hora se reunieron en la plaza de diagonal 620 y bulevar 683 para hablar del tema que los preocupa a todos -la inseguridad- y ocuparse, juntos, de encontrarle algún alivio.

Del encuentro, que comenzó a las 19, solamente participaron vecinos. “No se invitó a policías ni a ninguna autoridad”, dijo a este diaro Beatriz Blanco, quien vive desde hace 40 años en el barrio Jardín y aclara que el problema se profundizó en el último año, sobre todo de diciembre a esta parte: “Siempre fue un barrio excelente y ahora es tierra de nadie”, describió.

A partir de los casos que ellos mismos expusieron en la plaza, los vecinos dedujeron que en el barrio ocurren, por lo menos, “entre dos y tres asaltos diarios”, en su mayoría perpetrados por motochorros, aunque también “han vaciado tres casas cuyos dueños estaban de vacaciones”.

Los organizadores del encuentro anunciaron que el próximo viernes volverán a juntarse para recopilar firmas con notas que planean elevar a la gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente Julio Garro, el ministro de Seguridad Cristian Ritondo y a las autoridades policiales de Plata.

“En una tercera reunión sí convocaremos a jefes policiales, funcionarios judiciales y a otras autoridades”, confirmaron. Lo que tienen claro es que “los vecinos tenemos el problema, de modo que la solución nos la tienen que dar nuestros representantes oficiales, especialmente los especialistas en seguridad”, dijeron, porque “para eso pagamos los impuestos”.

“Esposos van a acompañar a sus mujeres a las paradas de los micros, a los jóvenes les roban las mochilas y hay arrebatos callejeros que ya ni se denuncian porque es una pérdida de tiempo”, reveló Beatriz, puntualizando que el radio más complicado es el comprendido entre las calles “80 a 90 y desde 122 hasta 115”. En el barrio se quejan, sobre todo, de la falta de presencia policial en las calles.