River mostró su peor cara en la derrota frente a Lanús, y está cada vez más lejos de la punta

Lindo partido, entretenido en largos pasajes, fue el que anoche jugaron Lanús y River, en la Fortaleza de los Granates, cerrando la grilla del domingo, y esa dinámica que impulsó el juego de ambos, o al menos lo intentó, desembocó en un puñado de minutos con una jugada increíble, más por la definición equivocada de Ignacio Scocco, quien tiró la pelota lejos tras una impecable entrega de Leonardo Ponzio, quien entró al área tras presionar en la salida.

Lo más curioso fue que el protagonista, en la fecha anterior, hizo un gol poniéndose el traje de Messi, dejando a más de medio equipo de Olimpo en el camino.

De pronto, el conjunto Millonario perdió el control del juego, y sus imprecisiones en el traslado de la pelota le costó tener que soportar las salidas rápidas del local, preferentemente por la izquierda, con Lautaro Acosta, quien primero levantó desde posición favorable y enseguida cruzó un derechazo que Franco Armani tapó abajo, otorgando un rebote que el uruguayo Alejandro Silva mandó adentro.

El gol terminó de desarticular a River, al punto que antes de terminar el primer tiempo, Armani evitó el segundo tapando una entrada por el medio de Germán Denis.

En el descanso, Marcelo Gallardo buscó un giro con los ingresos del colombiano Juan Fernando Quintero y Rodrigo Mora, una movida que apuntó a mejorar básicamente el plano anímico. Que el equipo dejara de estar pendiente de lo que pudiera cobrar el árbitro, en un marco de nerviosismo y apuro que no lo favoreció en nada en la etapa inicial. Un desesperado intento por borrar definitivamente aquella dolorosa caída, en esta cancha, por semifinales de la anterior edición de la Copa Libertadores.

Con 18 puntos, los Millonarios están ahora a 19 del líder Boca, que tiene 37. Muy lejos

Nada ni nadie pudo hacer reaccionar a River, que tampoco encontró en Gonzalo Martínez, Ignacio Scocco o Lucas Pratto algún tipo de aporte para cambiarle el rumbo a un partido jugado cada vez con mayor comodidad por Lanús, que llegó a fondo por intermedio de Germán Denis y Acosta, quienes no pudieron con Armani.

Las corridas de Acosta continuaron siendo una amenaza, igual que el traslado de juveniles como Gastón Lodico, y hasta una mano que bien pudo ser considerada penal terminaron cerrando una noche negra para la escuadra de Nuñez.