Leonor Elsa Alemán

La platense Leonor Elsa Alemán, asistente social, murió ayer con 87 años tras dejar un legado solidario reflejado en el Hogar Granja Esperanza, en Gorina, que fundó y acogió a decenas de adultos con capacidades especiales que no tenían hogar.

Alemán, que recibió el reconocimiento del Concejo Deliberante de nuestra ciudad en 2002, durante años trabajó como asistente social en instituciones estatales que contaban con niños con capacidades diferentes. Siempre fue sensible a la problemática diaria de los chicos e intentó hacer algo más con aquellos que llegaban a la mayoría de edad y que no tenían dónde ir.

En 1992, con gran sacrificio y la mitad de su sueldo alquiló en Gorina una casa en la cual se instaló con los cuatro primeros egresados de la institución estatal donde habían estado desde pequeños.

Los primeros años la granja se manejó con la auto sustentación. Armaron corrales donde criar gansos, patos y chanchos. También una huerta en el que hasta hoy cultivan las verduras que consumen. Desde que iniciaron, con la ayuda de voluntarios, Leonor y los chicos organizaron ferias artesanales para recaudar fondos.

Pero años más tarde, tras pedir y esperar con tenacidad, Leonor obtuvo un subsidio estatal con el que pudo comprar el terreno. Las demandas de vacantes en el hogar se incrementaron y llegaron también algunos jóvenes que habían sido abandonados por su familia por ser diferentes.

En La Granja Esperanza sigue funcionando el proyecto comunitario, con empleados y voluntarios de la zona.

Cada vez que el Hogar corrió riesgo de seguir adelante, Alemán acudió a cada organismo estatal, a cada oficina y hasta programas de televisión, como cuando se anotó en Bailando por un Sueño Kids, en el que ganó la pareja y obtuvo un dinero que le permitió adquirir un vehículo para trasladar a los chicos a los colegios y hospitales.

En 2001 su labor fue reconocida por el Rotary Club La Plata Oeste y en marzo de 2002 Elsa Alemán fue reconocida como Mujer Destacada Platense por su labor comunitaria y social.

Los jóvenes que aún permanecen en el hogar la recuerdan “por su tenacidad, ejemplo de solidaridad y entrega a los jóvenes con capacidades diferentes”.